Los ánimos se caldearon el viernes en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas cuando una propuesta de resolución para retrasar las sanciones de la ONU contra Irán no logró obtener suficiente apoyo para ser aprobada.
La votación reveló profundas divisiones dentro del Consejo de 15 miembros. Cuatro miembros -Rusia, China, Pakistán y Argelia- apoyaron el proyecto, mientras que nueve miembros votaron en contra, incluidos Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Grecia, Dinamarca, Eslovenia, Panamá y Sierra Leona. La República de Corea y Guyana se abstuvieron.
El proyecto, presentado por la República de Corea como Presidente del Consejo de Seguridad, buscaba una prórroga técnica de seis meses de la Resolución 2231, alentando la cooperación continua entre Teherán y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Rusia y China, que propusieron el proyecto de resolución, criticaron ferozmente el enfoque occidental, calificándolo de coercitivo y contraproducente.
«Esperábamos que los colegas europeos y Estados Unidos reconsideraran y eligieran el camino de la diplomacia y el diálogo en lugar de su chantaje burdo, que solo puede impulsar la escalada en la región… Esto no es diplomacia; es engaño y teatro del absurdo», declaró Dmitry Polyansky, primer representante permanente adjunto de Rusia ante la ONU.
Su homólogo chino, el Representante Permanente Adjunto Geng Shuang, se hizo eco de su preocupación, pidió diálogo sobre la confrontación y advirtió que la reimposición unilateral de sanciones había llevado la cuestión nuclear iraní a un momento crítico.
Estados Unidos defendió su posición. Dorothy Shea, representante de Estados Unidos ante la ONU, argumentó que las sanciones tenían «un alcance limitado para abordar la amenaza que plantean los programas nucleares, de misiles y de armas convencionales de Irán y su apoyo al terrorismo», y destacó que las vías diplomáticas seguían abiertas pero que Irán no había cumplido con sus obligaciones clave.
El ministro de Asuntos Exteriores, Saeed Abbas Araqchi, agradeció a Rusia y China por la resolución y acusó a Occidente de tergiversar el programa nuclear de Teherán. «Ningún programa nuclear de un país ha sido sometido jamás a inspecciones tan rigurosas… Tras más de un año de paciencia, y después de que el E3 dejara claro que no cumpliría o no podría cumplir ninguna de sus promesas, Irán se vio obligado a adoptar medidas correctivas», declaró, denunciando lo que denominó dobles raseros en la región.
vía: Viory