Explosivos y provocaciones
Casi a la media noche del domingo, El jefe negociador del Gobierno venezolano y presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, emitió una seria advertencia este domingo al gobierno de Estados Unidos: según sus declaraciones, sectores extremistas de la oposición local estarían preparando una provocación de falsa bandera con explosivos letales dirigidos a la Embajada estadounidense en Caracas.

En un comunicado difundido por su canal de Telegram, Rodríguez sostuvo: “hemos advertido al Gobierno de EE. UU. de una grave amenaza, mediante una operación de falsa bandera preparada por sectores extremistas de la derecha local”, y alertó que “se intentan colocar explosivos letales en la Embajada de EE. UU. en Venezuela”.
Además, Rodríguez afirmó que esta información ha sido comunicada “por tres vías distintas” al Gobierno de Estados Unidos, y que también ha sido advertida a una embajada europea —sin identificarla— “para que comunique de la gravedad de esta información al personal diplomático” norteamericano.
En su mensaje, insistió: “Al mismo tiempo, hemos reforzado las medidas de seguridad en dicha sede diplomática, que nuestro Gobierno respeta y protege”.
El gobierno de Venezuela siempre ha alertado que se intenta generar una situación para provocar una escalda de la agresión contra en país por parte de la oposición extremista de ultraderecha.

Rodríguez enmarcó la denuncia en un contexto de creciente tensión entre Venezuela y EE. UU., agudizado por operaciones militares estadounidenses en el Caribe que Caracas rechaza como una estrategia de presión política. En los últimos días, Washington ha ejecutado ataques contra embarcaciones frente a la costa venezolana bajo el argumento de combatir el narcotráfico.
El pasado 3 de octubre, el gobierno estadounidense confirmó una operación naval que, según sus registros, habría dejado cuatro muertos tras atacar una embarcación presuntamente involucrada con el narcotráfico.
Esta acción se suma a otras operaciones anteriores en aguas caribeñas atribuidas al esfuerzo intervencionista de EE. UU.
El presidente Nicolás Maduro ha denunciado que Venezuela enfrenta “una guerra multiforme” impulsada desde EE. UU. con el objetivo de generar condiciones para un cambio de régimen.

Mientras tanto, aliados regionales como Cuba, Bolivia y Colombia han cuestionado la falta de evidencia concreta para las denuncias estadounidenses contra Maduro.
El gobierno de Trump ha sugerido la posibilidad de operaciones terrestres contra el narcotráfico en Venezuela, alegando que los traficantes se verían obligados a trasladarse por tierra debido a la presión naval estadounidense.