Diosdado Cabello, ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz de Venezuela, acusó este lunes al ala extremista de la oposición liderada por María Corina Machado de planear un atentado con explosivos contra la Embajada de los Estados Unidos en Caracas, con la intención de generar un “hecho de sangre”.
La denuncia fue originada por Jorge Rodríguez, representante del Ejecutivo en los procesos de diálogos nacionales, y respaldada por Cabello durante una rueda de prensa del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Cabello afirmó: “Ellos requieren que haya sangre aquí en Venezuela. Es la única manera de recibir plata y de seguir sobreviviendo en la política”.

También señaló que la justicia diplomática estadounidense ya fue advertida de “las amenazas contra su sede” y aseguró que la policía diplomática venezolana ha mantenido contacto constante con sus pares norteamericanos para reforzar la seguridad y evitar incidentes.
Cabello revela que María Corina Machado esta detrás del plan

Según el funcionario, este presunto plan forma parte del “desespero” de un sector extremista opositor, que las encuestas ubican en apenas entre el 3 % y el 7 % de la población. Pese a su reducido número, “sus actuaciones históricas dan cuenta de manipulaciones reiteradas y daños a terceros ‘con el fin de lograr sus objetivos’”, dijo.
Cabello recordó episodios anteriores como las protestas de 2017, donde —dijo— manifestantes opositores “quemaron seres humanos vivos […]. Hay que ser bien desalmado para promover esas cosas y más desalmado aún, no salir después a condenarlo, sabiendo lo que ocurrió […]. El que calla, otorga”.
Asimismo, aseguró que se han reportado con anterioridad colocaciones de artefactos explosivos en zonas transitadas donde presuntamente participarían personas vinculadas con la oposición que dirige Machado. “Ellos dicen que hay que poner las bombas donde haya bastante gente. Son unos desalmados, asesinos y asesinas. No les importa absolutamente nada”, sostuvo.
Maduro: «Una provocación»

Por su parte, Nicolás Maduro también se pronunció sobre el asunto calificándolo como una “operación típica de falsa bandera, una operación típica de provocación”, con la finalidad de generar un conflicto militar entre Washington y Caracas.
Afirmó que las autoridades locales han proporcionado a EE.UU. información con nombres, lugares y momentos de reuniones relacionadas con este supuesto atentado, una amenaza que consideró “creíble y muy destructiva”.
En cuanto a las acciones tomadas por el gobierno, Cabello reportó que se reforzaron los resguardos alrededor de la embajada, se notificó formalmente a Washington y se está investigando para capturar a quienes estarían detrás del plan. También hizo un llamado a la población: “Si usted observa algo raro, notifíquelo, llame, informe”.