Visitar el salón de belleza, para muchos un momento de cuidado personal y relajación, puede implicar un peligro inesperado para la salud. Según una investigación de especialistas de la Universidad de Tesalia (Grecia), publicada en el American Journal of Emergency Medicine, la postura que se adopta al reclinar el cuello durante el lavado capilar puede generar hiperextensión y provocar lesiones arteriales graves, señaló RT.
El síndrome del salón de belleza ocurre debido a la inclinación prolongada o incorrecta del cuello, que puede comprimir o romper las arterias vertebrales responsables del flujo sanguíneo al cerebro. Este daño vascular puede desencadenar síntomas que se confunden con un accidente cerebrovascular tradicional, como debilidad o parálisis en un lado del cuerpo, pérdida del equilibrio y dificultades para hablar, respirar o tragar.
Aunque se han reportado 54 casos en la literatura médica, el problema no debe llevar a evitar por completo las visitas al peluquero, sino a tomar precauciones simples que reduzcan el riesgo. Entre las recomendaciones están apoyar el cuello con una toalla enrollada, solicitar que el lavado se realice con la cabeza en posición vertical o emplear un rociador de mano en lugar de la inclinación habitual.
La mayoría de los afectados han sido mujeres sometidas a procedimientos estéticos, lo que sugiere una relación directa con las prácticas habituales en los salones de belleza. Sin embargo, expertos advierten que este síndrome podría presentarse en cualquier situación que implique una postura similar del cuello, convirtiéndose en un riesgo prevenible que requiere conciencia y adaptación de los protocolos estéticos.