Trinidad y Tobago dice que fue autorizada por el gobierno de Estados Unidos para retomar la exploración de un campo de gas Dragón, que desarrolla con Venezuela en la frontera marítima entre ambos países, según informó el fiscal General de Trinidad y Tobago, John Jeremie, reportó AFP.
«El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos ha otorgado la licencia OFAC solicitada por el gobierno y la Compañía Nacional de Gas para continuar la exploración del yacimiento de gas Dragón», dijo, según la agencia, el fiscal Jeremie.
Venezuela y Trinidad y Tobago firmaron en 2023 un acuerdo con Shell para la producción y exportación de gas del yacimiento Dragón en medio del embargo petrolero impuesto por Washington a Venezuela en 2019.
Sin embargo, el permiso para la producción fue revocado en abril, como parte de la suspensión de licencias que Donald Trump otorgó a compañías petroleras para que operaran en Venezuela, aunque después autorizó una operación limitada a la estadouniodense Chevron.

¿Qué implica el permiso que recibió Trinidad y Tobago?
Según el fiscal Jeremie, el otorgamiento de la licencia permitirá al Gobierno de Trinidad y Tobago y a la NGC (Compañía Nacional de Gas de Trinidad y Tobago) «entablar negociaciones con el Gobierno de Venezuela y otros estados para avanzar en el proyecto Dragon Gas sin infringir las sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos ni la legislación estadounidense», dijo Jeremie citado por AFP.
Hasta ahora, el gobierno de Venezuela no ha emitido ninguna declaración oficial sobre el tema.
¿Qué hay en el campo Dragón?
El campo Dragón tiene 120.000 millones de metros cúbicos de gas y se encuentra ubicado en el noreste de Venezuela.
El yacimiento Dragón se encuentra en aguas venezolanas al noreste de Venezuela, cerca de la frontera marítima con Trinidad y Tobago, pero cerca de los yacimientos trinitarios operados por Shell.
Permiso con restricciones en campo Dragón
A principio de mes, El secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, se reunió con la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar. Tras culminar el encuentro, el funcionario estadounidense destacó el apoyo «de Estados Unidos a la propuesta de gas Dragón del gobierno y las medidas para garantizar que no beneficie significativamente al régimen de Maduro», agregó.
Con estas restricciones, Estados Unidos busca impedir que los proyectos conjuntos no terminen proporcionando ingresos al Gobierno de Maduro. La medida se asemejaría a licencia limitada aprobada para Chevron.
En el proyecto participa la petrolera Shell que, según un reporte de Bloomberg, «se está preparando para reanudar el trabajo preliminar», en espera de que la administración Trump emita una nueva licencia que exima a la empresa de las sanciones de operar en el proyecto.
El proyecto para desarrollar el yacimiento de gas Dragón , ubicado en aguas someras entre ambos países, reabastecería la materia prima para el complejo de licuefacción y las plantas petroquímicas de Trinidad, que carecen de gas. Trinidad es un importante exportador de GNL, amoníaco y otros productos derivados del gas.
Estrategia en doble vía
La autorización de EEUU a Trinidad y Tobago revela la doble estrategia de Washington. Por un lado, Trump despliega buques de guerra y aviones militares estadounidenses frente a las costas venezolanas que, de acuerdo a la Cas Blanca, han bombardeado botes con supuestos cargamentos de narcotráfico.
Por otro, ejecutivos de compañías petroleras y funcionarios trinitenses se mantienen viajando entre Washington, Caracas y Puerto España para intentar reactivar los planes de gas.
