ExxonMobil planea incorporar un quinto buque flotante de producción, almacenamiento y descarga (FPSO) el Errea Wittu en la segunda mitad de 2026 a sus operaciones en aguas por delimitar de la Guayana Esequiba, que Venezuela reconoce y reclama como propias.
El FPSO apoyaría las labores de extracción en el proyecto Uaru, el quinto en desarrollo de los siete que el gigante petrolero tiene bajo licencia. El anuncio fue realizado la semana pasada por el vicepresidente y director de producción de ExxonMobil Guyana Limited (EMGL), Huzefa Ali, en un evento organizado por la Cámara de Comercio e Industria de Georgetown.
“Para recordarles a todos lo que nos espera, el Proyecto Uaru, que es el proyecto número cinco, está muy avanzado y se prevé que llegue al país en la segunda mitad del próximo año” dijo Ali. ExxonMobil recibió la aprobación del gobierno para el proyecto de 12 700 millones de dólares estadounidenses en abril de 2023.
El FPSO Errea Wittu fue diseñado para procesar aproximadamente 250 000 barriles de petróleo al día, y también tiene capacidad para el tratamiento 540 millones de pies cúbicos de gas al día, la inyección de agua (350 000 barriles al día) y la gestión del agua producida (300 000 barriles al día). Según el proyecto, este se desplegará a unos 200 kilómetros de la costa de Guyana, a una profundidad de 1690 metros, y capacidad de almacenamiento de 2 millones de barriles de petróleo crudo.
ExxonMobil en el Stabroek, a espaldas de Venezuela
El proyecto Uaru se sitúa en el Bloque Stabroek, en aguas de la Guayana Esequiba, territorio bajo controversia y que Venezuela reclama como propio.
La Guayana Esequiba fue arrebatada a Venezuela mediante el laudo Arbitral de París en 1899, en favor de Reino Unido y su entonces colonia, la Guyana Británica. En 1966, las tres partes firmaron el Acuerdo de Ginebra, en el que se reconoce la validez de la controversia y se establecieron los mecanismos para su solución pacífica y satisfactoria. En 2018, Guyana llevó unilateralmente un caso contra Venezuela ante la Corte Internacional de Justicia, desconociendo lo pactado en Ginebra. La República Bolivariana condena la extracción de crudo en el Bloque Stabroek por considerarlo un expolio al patrimonio del pueblo venezolano.
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El gobierno de Venezuela rechazó en noviembre 2023 la inclusión del buque FPSO Prosperity en el proyecto petrolero Payara. En abril de 2025, el gobierno bolivariano también denunció la inclusión del FPSO OneGuyana en el proyecto Yellowtail. ExxonMobil y el gobierno de Guyana hicieron caso omiso de estos reclamos.
El gigante petrolero prepara su sexto proyecto de desarrollo, Whiptail, que ya ha sido autorizado por el Gobierno de Guyana (GoG). Según el director de producción, ese proyecto está en camino de ponerse en marcha, lo que se prevé para 2027.

“Recientemente hemos completado o recibido las aprobaciones para el permiso medioambiental y la licencia de producción de Hammerhead y, con esos hitos a principios de este mes, estamos en camino de avanzar también para su puesta en marcha en 2029” señaló Ali.
Actualmente, ExxonMobil enfrenta acusaciones por evasión fiscal en Estados Unidos, dado que gracias al Acuerdo de Reparto de Producción firmado con Guyana en 2016, no paga impuestos a la nación suramericana pero recibe un recibo equivalente que presenta ante autoridades estadounidenses para no pagar las tarifas en esa nación.
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Además, otras polémicas se levantan contra Exxon por acusaciones de reportes falseados sobre la reserva en el Bloque Stabroek y las desventajas en el Acuerdo de Reparto de la Producción.