En medio del convulsionado escenario diplomático que enfrenta Colombia con Estados Unidos, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lanzó este lunes un discurso cargado de simbolismo y advertencia política: “Lo que sea con Colombia, es con Venezuela”. Con ello, pretende mostrar respaldo incondicional al gobierno de Gustavo Petro y reforzar la hermandad regional frente a lo que interpreta como agresiones externas.
En una jornada televisada, Maduro evocó la historia compartida entre los dos países y apeló al ideal bolivariano para cimentar su mensaje:
“En el corazón, nosotros somos Colombia, la Gran Colombia profunda que fundó en el Orinoco el comandante Libertador Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar … Colombia sabe que somos uno solo, hermanos siameses.

Y lo que sea con Colombia, es con Venezuela. Y lo que sea con Venezuela, es con Colombia”. Según él, las palabras no son retóricas: “Si tocan a Venezuela, tocan a Colombia … Somos una sola patria del corazón. Y no decimos por decir lo que estoy diciendo”.
La intervención de Maduro ocurre en un momento de elevada tensión entre Bogotá y Washington. Tras acusaciones de Donald Trump de que Gustavo Petro es un “líder del narcotráfico ilegal” y anuncios de suspensión de ayuda financiera, Colombia respondió llamando a consultas a su embajador en Estados Unidos y planeando medidas de contramedida diplomática. Las declaraciones de Maduro, entonces, se inscriben como una respuesta política y simbólica que posiciona a Venezuela como aliado directo en el enfrentamiento.
Maduro también aprovechó para responsabilizar al gobierno estadounidense de entrometerse militarmente en la región. En su discurso afirmó que las operaciones defensivas de su país frente al despliegue militar de EE. UU. en el mar Caribe buscan “consolidar una paz soberana, sin devastación ni coloniajes”.

Cuestionó además los escenarios de intervención: “¿Libertad o esclavismo? ¿Independencia o colonia? … ¿Quieren ser esclavos de supremacistas gringos … perder nuestras libertades … que vengan a robarnos el petróleo y vengan a robarse las riquezas? Ni esclavos ni colonia: libres, soberanos e independientes hoy, mañana y por siempre”.
Maduro también enfrenta a EE.UU
En los últimos meses, el régimen de Maduro ha enfrentado acusaciones de EE. UU. por narcotráfico, así como autorizaciones de operaciones encubiertas en su territorio. Recientemente Trump confirmó que autorizó a la CIA a realizar operaciones clandestinas en Venezuela, intensificando la presión sobre el régimen de Maduro.
Para Colombia, la presencia de un discurso tan firme desde Venezuela refuerza la percepción de que se está trenzando una disputa de mayor dimensión. Bogotá podría interpretar esas afirmaciones como un llamado a la solidaridad hemisférica o incluso una advertencia diplomática: todo ataque —o medida— que afecte a Colombia será también lectura de agresión contra Venezuela.
A su vez, algunos analistas ya advierten que esta retórica puede tener implicaciones prácticas: mayor coordinación política latinoamericana, intentos de aislar sanciones económicas, o una eventual propuesta de bloque regional frente a Washington.

El mensaje de Maduro, cargado de historia y advertencia, coloca a Colombia en el centro de una disputa regional de gran calado. Ahora, la comunidad internacional observará de cerca cómo el gobierno de Gustavo Petro asimila este respaldo incondicional, pues cualquier movimiento diplomático de Bogotá hacia Washington podría interpretarse simultáneamente como una señal de distanciamiento o de alineación en esta creciente tensión bolivariana frente a Estados Unidos.
En este contexto, la advertencia de Maduro de que «lo que sea con Colombia, es con Venezuela» no es solo un gesto de solidaridad, sino una potencial hoja de ruta. Los analistas ahora monitorean si esta retórica de unidad llevará a una mayor coordinación en organismos regionales, o a la articulación de un «bloque» político y económico que intente contrarrestar las medidas de presión estadounidenses. El escenario diplomático regional acaba de volverse significativamente más complejo.