El gobierno de Trinidad y Tobago intenta incriminar al pescador de 26 años Chad Joseph, asesinado a mediados de octubre en un ataque cinético de Estados Unidos en aguas territoriales.
Según el testimonio de su tía Lynette Burnley, Joseph es sobrino de Mieres, un individuo acusado de ser líder de una banda durante el estado de emergencia de 2011, pero fue puesto en libertad por falta de pruebas. Según su prontuario criminal, Mieres fue arrestado en 2018 bajo cargos de posesión de armas y municiones, y quedó en libertad bajo fianza de 250 000 dólares. En julio de 2019, Mieres, su esposa Alita DeHere y dos de sus guardaespaldas fueron asesinados cuando ocho hombres armados irrumpieron en su casa, en un complejo en las colinas de Las Cuevas.
“Era su sobrino. Pero ¿por qué la gente saca todo eso a relucir? Eso no tiene nada que ver con lo que le pasó a él (Joseph)”, dijo su tía Lynette Burnley
Gobierno de Trinidad y Tobago: a la sombra de Trump, de espaldas a su pueblo
Según la denuncia de sus familiares y vecinos, Chad Joseph de 26 años y otro pescador de la localidad de Las Cuevas, perecieron en un ataque cinético de Estados Unidos en aguas territoriales cercanas a Venezuela.
Autoridades estadounidenses anunciaron el ataque a la embarcación el 14 de octubre, declarando muertos a sus seis tripulantes, acusándolos de ser parte de redes narcotraficantes y transportar opioides al momento de la explosión. No hubo contacto con la tripulación, ni intento de detención, ni petición previa a ningún estado regional para operar en su jurisdicción.
Estas acciones, así como en el caso de los otros seis ataques y las 32 muertes que han dejado, violan los propios protocolos de interdicción en alta mar de los Estados Unidos y los establecidos por naciones Unidas.
En caso de sospecha de tráfico de drogas en buques con bandera extranjera fuera de las aguas territoriales de los Estados Unidos, los funcionarios estadounidenses deben obtener el permiso del Estado bandera del buque antes de realizar un registro. Con dicho permiso, la Guardia Costera de los Estados Unidos puede abordar, registrar y confiscar cualquier carga ilícita. Por esta razón, cada uno de estos ataques son ejecuciones extrajudiciales.

No obstante estos argumentos legales, el gobierno de Trinidad y Tobago es el único que admite la presencia militar estadounidense en aguas por delimitar y apoya sus acciones. Ante el riesgo, las comunidades de Los Cedros y Las Cuevas, ven limitada su actividad económica fundamental, la pesca.
El propio ministro de defensa de Trinidad y Tobago, Wayne Sturge, afirmó que los pescadores que salieran a alta mar cerca de Venezuela, estaban “por su cuenta”. Estas comunidades, situadas en la costa sur trinitobaguense, comulgan con otras en la costa suroeste venezolana en parentesco, cultura y comercio. Solo once kilómetros separan a Las Cuevas de la costa del país vecino.
La primera ministra, Kamla Persad Bissessar, ha sido explícita en su hostilidad contra Venezuela y su abierto apoyo a las acciones estadounidenses, incluso, llegó a ofrecer su territorio como base naval militar en caso de una invasión a Venezuela. Todo esto, a expensas de la vulnerabilidad de su propia población.
Ante los primeros ataques, la mandataria afirmó que Estados Unidos debía “matarlos a todos violentamente.”
¿Incriminar a la víctima?
Desde las primeras denuncias, el gobierno de Trinidad y Tobago intenta incriminar a Chad Joseph o desestimar los reclamos de justicia.
“Ahora bien, si bien simpatizamos con la causa de estas cosas, de quienes hacen esas declaraciones, ¿qué hechos tenemos? Si vas en un barco o en una embarcación, ¿qué determina que estaba en el barco? No hay un manifiesto de pasajeros ni nada parecido. Si vas en un avión, es lo mismo (…) No hemos recibido información al respecto, salvo la que vemos en el público, las redes sociales y los medios de comunicación tradicionales. Sugerí desde el principio que la familia debería haber presentado una denuncia oficial y haber proporcionado a la policía la información que tendría” afirmó el ministro de seguridad nacional, Roger Alexander.
En Trinidad y Tobago, los buques pesqueros comerciales deben registrarse en la División de Pesca y la División de Servicios Marítimos (MSD), aunque la normativa no menciona explícitamente un «manifiesto de pasajeros». Sin embargo, la normativa para buques de pasajeros especifica que deben llevar un certificado de seguridad en el que se indique el número de pasajeros que están autorizados a transportar.
El ministro también trajo a colación un incidente en 2018, cuando Chad Joseph tenía 17 años.
“Sin embargo, el mismo individuo del que la abuela dice que es un buen chico, lo habríamos visto en 2018. ¿Lo ven? Yo también lo vi. ¿Dónde está? Y saben, lo curioso es que a veces me sorprenden, ¿saben? Están hablando con alguien, entrevistándolo. La persona les dijo: «Bueno, el chico es un buen chico, pero revisemos». Y nadie aquí, ningún medio de comunicación, dijo: «¿De qué carrera hablas, milady?». En otras palabras, esperaba que probablemente fuera críquet, pero no lo vi en el T20 el otro día”, dijo Alexander. La “carrera” es una forma coloquial para referirse a transportar droga.
Según otros reportes, Richie Samaroo, fallecido en el mismo ataque, fue liberado de prisión en 2021, luego de verse envuelto en un caso de asesinato en 2009.

Los antecedentes penales de Joseph y Samaroo, no constituyen de forma alguna justificación para estos ataques y mucho menos para su asesinato en alta mar. Estas explosiones violan el debido proceso y por ende, la ley internacional.