Ciudadanos de Granada protestan contra la posible instalación de radares estadounidenses en territorio nacional, así como de equipo técnico asociado.
Uno de los participantes declaró que la protesta ocurre “en solidaridad con el intento de garantizar que Granada siga siendo una zona de paz, que el Caribe siga siendo una zona de paz y, en particular, que no se instale ningún radar militar en el territorio de Granada, en nuestros territorios, y también para garantizar que ningún tercer país o ciudadano extranjero sea deportado a Granada.”
El 10 de octubre, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Granada confirmó la petición por parte de Estados Unidos de un permiso para instalar radares militares y equipo técnico asociado en el perímetro del Aeropuerto Internacional Maurice Bishop.
LEA MÁS: ¿De cortesía? Comandante del Comando Sur visita Granada y Antigua y Barbuda
Además, el 14 de octubre, el comandante del Comando Sur del Ejército de los Estados Unidos, el Almirante Alvin Holsey, visitó oficialmente a Granada donde se reunió con el comisario en funciones de la Real Fuerza Policial de Granada (RGPF), Randy Connaught, “para debatir los esfuerzos bilaterales para abordar las amenazas a la seguridad en Granada y la región.”
Recientemente la ministra de asuntos legales de Granada, Claudia Joseph, confirmó a la prensa nacional que Estados Unidos solicitó enviar migrantes deportados a territorio nacional.
“A principios de año, creo que en enero, recibimos una solicitud para acoger a refugiados o nacionales de terceros países, nacionales de terceros países. Y entonces indicamos a los Estados Unidos que estaríamos dispuestos a aceptar a los granadinos que desearan deportar fuera de los Estados Unidos, pero no a nacionales de terceros países. Desde entonces, la solicitud se ha renovado y no hemos respondido porque no hemos cambiado oficialmente nuestra posición” afirmó Joseph.
Pueblo de Granada a Estados Unidos: No es No
“En 1983, Estados Unidos, 1982, dijeron que Granada estaba construyendo una base militar y que tenían que detenerlo. Bueno, no lo detuvieron, pero ahora quieren utilizarla con fines militares. No la construimos con fines militares, la construimos para obtener beneficios económicos. Así que dígales que se retiren” afirmó otro de los participantes.
En 1983, Estados Unidos condujo una invasión a Granada por tres días, en la que fue asesinado el líder granadino Maurice Bishop. Las hostilidades dejaron 45 granadinos muertos y más de 300 heridos.
LEA MÁS: Mecanismo de Seguridad Regional del Caribe debate defensa colectiva
“En este caso, la solicitud que se presenta tiene un contexto determinado. Se trata de una solicitud del Comando Sur de los Estados Unidos desde una perspectiva militar. Granada no tiene ejército. Por lo tanto, no es algo con lo que estemos familiarizados de inmediato. Esto la convierte inmediatamente en un tipo de solicitud diferente, por lo que debemos considerar las ventajas y desventajas de aceptarla” explica el primer ministro de Granada, Dickon Mitchell.
Estados Unidos conduce un despliegue naval militar en aguas regionales del Caribe, inmediatas a Venezuela, con el grupo anfibio listo y cerca de 10 000 marines. El 10 de octubre, el Comando Sur anunció además la creación de la Fuerza de Tarea Conjunta para reforzar estas operaciones, que ya cuentan más de 8 ataques cinéticos y sobrepasa las 34 víctimas fatales.

El 18 de octubre, Caricom emitió un comunicado en el que exige el respeto al Caribe como Zona de Paz y en rechazo a las acciones violatorias del derecho internacional. Trinidad y Tobago fue la única nación del bloque que se abstuvo de firmar esta declaración.
Por su parte, diez expresidentes de la región firmaron una declaración conjunta demandando el sostén de la paz regional, el uso de la diplomacia por encima de las hostilidades y el rechazo a los cambios de régimen en contra de la voluntad democrática de los pueblos del Caribe.
Granada, así como Venezuela, es miembro del ALBA TCP y CELAC.
“Así que todo el mundo ve cuando la casa de tu vecino está en llamas, echas agua en la tuya. La forma de apagar el fuego es decir no, y no es no” dijo el sacerdote católico Jared Paul.

