Especialistas en Ingeniería Biomédica y Biología de la Universidad Nacional de Taiwán han encontrado una relación directa entre la irritación cutánea y la regeneración capilar. En su investigación, publicada en la revista Cell Metabolism, provocaron escoriaciones en la piel de ratones usando dodecilsulfato de sodio (SDS), un irritante. Los resultados mostraron que, tras 10 a 11 días, los animales expuestos al compuesto desarrollaron vello nuevo, a diferencia del grupo control sin irritación, señaló RT.
El estudio explica que ante la lesión, células inmunitarias migran hacia la capa adiposa subcutánea y activan la liberación de ácidos grasos monoinsaturados, que son absorbidos por células madre del folículo piloso, estimulando así el crecimiento capilar.
«Esto demuestra que las lesiones cutáneas no solo provocan inflamación, sino que también estimulan la regeneración capilar».
Sung Jan-lin, profesor líder de la investigación
Para profundizar, los científicos probaron sueros formulados con estos ácidos grasos monoinsaturados —principalmente oleico y palmitoleico— disueltos en alcohol sobre ratones, comprobando su eficacia tópica para promover el crecimiento del cabello. El propio Sung aplicó esta fórmula en sus muslos durante tres semanas y constató un aumento en el desarrollo del vello.
Este hallazgo abre un prometedor camino para futuros tratamientos contra la alopecia y la caída del cabello, proponiendo una alternativa natural basada en sustancias presentes en grasas saludables provenientes de plantas.

