“La ocupación está bombardeando Gaza con al menos tres ataques aéreos a pesar del acuerdo de alto el fuego”, ha confirmado el portavoz de la agencia de Defensa Civil Palestina, Mahmoud Basal. Datos preliminares confirman el asesinato de dos personas y cuatro más con heridas graves en uno de los barrios del sur de la ciudad de Gaza, en el centro del enclave.
Una de las arremetidas ha tenido como objetivo una vivienda familiar en el barrio de Sabra, dentro de la “línea amarilla” de la que las fuerzas israelíes se retiraron previamente en virtud del acuerdo de alto el fuego. Otro misil impactó en el campamento de refugiados de Shati, al oeste de Gaza.

También se han registrado ataques en los alrededores del Hospital al-Shifa, en el principal centro urbano de Gaza. El fuego de artillería, además alcanzó zonas al este de Deir el-Balah, en el centro de la Franja.
La orden de atacar del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, llega luego de que un funcionario de su administración dijera que Hamas disparó contra sus fuerzas en el sur de Gaza, y después de que el grupo entregara el lunes partes del cuerpo que, según Israel, eran los restos parciales de un cautivo ya recuperado anteriormente en medio del genocidio.

Hamás niega su implicación en el tiroteo en Rafah
El grupo palestino rechazó cualquier conexión con la acusación de Israel describe sobre el ataque con disparos en Rafah, cerca de la frontera con Egipto. Los continuos bombardeos en Gaza “representan una flagrante violación del acuerdo de alto el fuego firmado en Sharm el-Sheikh bajo los auspicios del presidente estadounidense Trump”, afirma un comunicado de Hamás en Telegram.
«Este ataque terrorista se suma a una serie de violaciones cometidas en los últimos días, incluyendo ataques que causaron muertos y heridos, y el continuo cierre del cruce de Rafah, lo que confirma la insistencia en violar los términos del acuerdo e intentar sabotearlo».
La Resistencia ha calificado el ataque como la “extensión de una serie de violaciones cometidas en los últimos días, incluidos ataques que resultaron en muertos y heridos, y el continuo cierre del cruce de Rafah, lo que confirma la insistencia en violar los términos del acuerdo e intentar sabotearlo” y pide a los garantes del alto el fuego “que tomen medidas inmediatas para presionar” a Israel para que detenga las agresiones y “lo obliguen a cumplir” las disposiciones del acuerdo.

Casi 100 asesinados durante el alto el fuego
Tropas sionistas y milicias apoyadas por Israel en la Franja de Gaza han asesinado, al menos, a 94 palestinos desde el comienzo del alto el fuego con Israel el 10 de octubre. Varias de las víctimas han sido acusadas –y sus asesinatos justificados– de cruzar la “línea amarilla” que delimita el 58% del enclave controlado por la ocupación en territorio gazatí.
Pero durante los primeros días de la tregua, los palestinos ni siquiera sabían dónde estaba esta línea: dónde empezaba y dónde terminaba. Las fuerzas israelíes colocaron señales amarillas de “peligro” en algunas zonas, pero no en toda su extensión. Menos de dos semanas atrás, una familia compuesta por 11 palestinos, fue asesinada en un ataque israelí contra la ciudad de Gaza; entre ellos, niños y mujeres que regresaban a sus hogares. Un periodista también fue asesinado durante la tregua.

