El Secretario de Guerra de Estados Unidos, Peter Hegseth, anunció un nuevo «ataque cinético letal» dirigido contra una embarcación presuntamente vinculada al narcotráfico en el océano Pacífico oriental. Según informó el alto funcionario a través de su cuenta en X, la operación fue ejecutada bajo órdenes directas del presidente Donald Trump.

Aunque no se especificó la ubicación exacta del incidente, Hegseth aseguró que el ataque ocurrió en aguas internacionales, fuera de las jurisdicciones nacionales, lo que evidencia la capacidad la postura de Estados Unidos de operar a sus anchas en territorios donde no tiene jurisdicción. Crímenes internacionales, denuncian expertos en derechos humanos.
Síguenos en nuestro canal de telegram y mantente informado
Objetivo identificado por inteligencia norteamericana
El secretario indicó que el barco atacado era «conocido» por los servicios de inteligencia estadounidenses por su implicación en el tráfico ilícito de drogas. Como en ocasiones anteriores, sin mostrar ninguna prueba ante la opinión pública local, ni internacional.
De acuerdo con Hegseth, la embarcación transitaba una ruta marítima reconocida por el tráfico de estupefacientes.
A pesar de describir el objetivo como un «buque», en el video difundido se observa una nave de menor tamaño, lo que podría indicar, como en otros casos, que corresponda a embarcaciones de pescadores, como ha ocurrido con denuncias de pescadores en Trinidad y Tobago y en Colombia.

Contexto y relevancia de la acción militar
Las operaciones de interdicción marítima como la anunciada son un reflejo clave en la estrategia global de Estados Unidos para imponer sus ideologías en el territorio, con la excusa de frenar el flujo de drogas hacia el norte. La declaración de Hegseth llega en un momento de creciente preocupación internacional por todos los ataques que se han presentado en el Caribe y el Pacífico.
Lee más de: Trump ordena reanudar las pruebas nucleares “de inmediato”
Con este nuevo asesinato en aguas internacionales, suman 14 lanchas. atacas y 61 personas asesinadas extrajudicialmente por la política belicista de Estados Unidos.

 
                                    