La primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad Bissessar atacó a la líder de oposición Penny Beckles, luego de que se reuniera con el embajador de Venezuela, Álvaro Sánchez Cordero.
“Creo que están cometiendo un gran error al ponerse del lado de un gobierno narco y de los traficantes de drogas y armas. Deberían estar defendiendo a nuestros ciudadanos respetuosos con la ley” afirmó a la prensa local Persad Bissessar.
El 28 de octubre, Beckles recibió una visita de cortesía del embajador extraordinario y plenipotenciario de Venezuela en Trinidad y Tobago, Álvaro Enrique Sánchez Cordero, en la oficina del líder de la oposición en Puerto España.

En esa fecha y ante la presencia del USS Gravely en el puerto de Puerto España así como la hostilidad de Persad Bissessar contra Venezuela, la Asamblea Nacional de la República Bolivariana declaró a la primera ministra trinitobaguense persona no grata.
Dos pájaros de un tiro: Criminalizar a la oposición y Venezuela
Este no es el primer ataque en el que la oficial de Trinidad y Tobago criminaliza a su fuerza opositora con narrativas de descrédito.
El 25 de octubre, luego de que la oposición cuestionara el plan de presupuesto de la nación presentado por su partido al senado, la mandataria arremetió contra esa formación política y para ello, la vinculó con Venezuela.
“Su única preocupación es la protección de sus financiadores de la mafia de las drogas. A los ciudadanos sensatos les parece que el PNM no es un partido nacional, sino un narco-partido, como sus amigos al otro lado del Golfo” afirmó.
Esta narrativa se une a la gestada por Estados Unidos para justificar sus operaciones militares en aguas del Caribe inmediatas a Venezuela, además de los más de 10 ataques cinéticos y cerca de 60 asesinados por ataques a supuestas narcolanchas.
Luego de su toma de posesión, la primera ministra de Trinidad y Tobago declaró muerto el trato gasífero Dragón, que había sido estructurado entre la anterior administración del Movimiento Nacional del Pueblo (PNM) mientras fue partido gobernante, en 2023.
El trato gasífero, crucial para la revitalización de la industria energética de la nación insular, fue tema en los diálogos de Persad Bissessar con el secretario de estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, a finales de septiembre en Washington.
Para ese momento, la primera ministra de Trinidad y Tobago exhibió como un logro de su administración la reanudación de la licencia para operar con Venezuela, cuando fue su propia oficina quien lo descartó.
El 27 de octubre, la vicepresidenta de Venezuela y ministra de hidrocarburos, Delcy Rodríguez, denunció los tratados de colaboración energética con Trinidad y Tobago, suspendiendo así todos los proyectos de colaboración petrolera y gasífera, incluido el trato Dragón.
“El último gobierno del PNM cometió el error de depositar todas sus esperanzas en el proyecto Dragon, pero nosotros no lo hemos hecho. Por lo tanto, no somos susceptibles al chantaje de los venezolanos para obtener apoyo político” dijo la primera ministra luego de la suspensión de la colaboración energética.
Trinidad y Tobago se copia a Guyana
Esta estrategia de criminalizar a las fuerzas opositoras y relacionarlas con Venezuela, también ocurrió en el escenario político de Guyana, otro aliado estadounidense en contra de la República Bolivariana.
Antes del periodo de campaña de cara a las elecciones presidenciales del primero de septiembre, el presidente de Guyana Irfaan Ali, acusó a su posible principal contendiente, Azruddin Mohamed, de tráfico de oro y evasión fiscal, según información provista por la embajada estadounidense en Georgetown.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos sancionó a Azruddin Mohamed y a su padre, Nazar Mohamed, acusándolos de evasión fiscal por más de 50 millones de dólares en impuestos mediante el contrabando de oro y el soborno de funcionarios.
Durante el periodo de campaña, Irfaan Ali y su tolda política implicaron a Mohamed en supuestas operaciones auríferas con el gobierno de Venezuela, como método de descrédito dada la tensión entre ambas naciones por la controversia sobre la Guayana Esequiba.
Horas antes de las elecciones, la prensa nacional diseminó un video en el que supuestamente se evidencia la visita de Nazar Mohamed, padre de Azruddin, a la embajada de la República Bolivariana en Georgetown. El embajador venezolano en esa capital, Carlos Amador Pérez Silva, negó las especulaciones y afirmó que como todo ciudadano guyanés, Nazar Mohamed tiene derecho a trámites con la embajada bajo discreción.
A pesar de las sanciones, Mohamed fundó el partido We Invest in Nationhood (WIN) y resultó segundo en los comicios del primero de septiembre. Con el 24,87% de los votos y 16 escaños en el parlamento, Mohamed es el virtual líder de la oposición, una figura de contrapartida al gobierno y por ende, de sus operaciones.
El nuevo parlamento de Guyana se inaugurará el 3 de noviembre, dos meses después de que el presidente instalara su gabinete. En dicha ceremonia, Mohamed oficialmente será Líder de oposición. Autoridades del partido gobernante han afirmado que es posible extraditarlo a Estados Unidos por las acusaciones que enfrenta.

 
                                    