Donald Trump, declaró en una entrevista con el programa 60 Minutes que no considera que su país vaya a “entrar en guerra” con Venezuela, aunque evitó descartar por completo la opción de operaciones militares. “Lo dudo. No lo creo”, respondió cuando se le preguntó si veía factible una confrontación bélica con Caracas.
Durante el extenso diálogo televisivo, Trump volvió a acusar al gobierno venezolano de haber tratado “muy mal” a EE.UU., afirmando sin evidencias que el país había “traído a nuestro país a cientos de miles de personas que no queríamos.
Gente de las cárceles. Vaciaron sus prisiones en nuestro país. También, si lo analizamos, vaciaron sus instituciones mentales y asilos en EE.UU. porque Joe Biden fue el peor presidente en la historia de nuestro país”.
Ante la cuestión de si tiene pensado ordenar operaciones terrestres en Venezuela, Trump contestó: “No se lo digo. O sea, no estoy diciendo que sea verdad o mentira, pero yo, ya saben, no me inclinaría a decir que haría eso”, y añadió que no habla sobre estas posibilidades con los periodistas. ll preguntársele si consideraba que Maduro tiene los días contados como presidente, el mandatario estadounidense fue claro: “Diría que sí. Creo que sí”
Trump se niega a decir si hay planes concretos
Al ser interrogado sobre si existen “planes concretos” para lanzar ataques en territorio venezolano respondió con ambigüedad: “¿Hay planes para un ataque contra Venezuela? ¿Quién diría eso? Suponiendo que los hubiera, ¿se lo diría honestamente? Tenemos planes. Tenemos planes muy secretos. Bueno, ¿Quién diría eso? … Mire, ya veremos qué pasa con Venezuela.”
Estas declaraciones del presidente estadounidense se producen en un contexto de fuerte presión militar de EE.UU. en el mar Caribe. Washington ha desplegado buques de guerra frente a las costas venezolanas bajo la justificación oficial de la lucha contra el narcotráfico; sin embargo, no ha presentado pruebas públicas de que las embarcaciones atacadas estuvieran efectivamente transportando drogas.
Caracas, por su parte, considera que está siendo blanco de “una guerra multiforme” diseñada por EE.UU., con el objetivo de derrocar al gobierno de Nicolás Maduro y apoderarse de su “inmensa riqueza petrolera”.
En declaraciones recientes, Maduro sostuvo: “La verdad es que Venezuela es inocente, y todo lo que se está haciendo contra Venezuela es para justificar una guerra, un cambio de régimen y robarnos la inmensa riqueza petrolera, que es la principal reserva petrolera y la cuarta reserva de gas del mundo”.
Además, acusó a EE.UU. de emprender “todas las conspiraciones de la CIA contra Venezuela … basadas en relatos y fábulas de Hollywood donde siempre nosotros somos los malos”, a lo que añadió: “Ellos siempre, los supremacistas imperiales, son los buenos, ellos vienen a salvarnos y vienen a traer la democracia”.
Los informes de organismos internacionales, entre ellos Naciones Unidas, indican que la mayoría del narcotráfico con destino a EE.UU. no proviene de Venezuela sino de rutas que salen desde el Pacífico latinoamericano, y que Venezuela no aparece como centro significativo de cultivo ni procesamiento.
Con todo, las operaciones marítimas de EE.UU. han generado al menos 60 muertos, lo que ha suscitado denuncias de ejecuciones extrajudiciales por parte de expertos y de algunos gobiernos de la región.
En esa coyuntura, Trump sostiene que aunque EE.UU. no contempla un enfrentamiento bélico abierto con Venezuela, sus apariciones públicas y militares advierten que el escenario está lejos de cerrar definitivamente: “ya veremos qué pasa”.
