El primer vicepresidente de Irán, Mohamad Reza Aref, en la 24ª reunión del consejo de primeros ministros de la Organización de Cooperación de Shanghái, se refirió a la necesidad de crear una criptomoneda común y presentó una propuesta que causó un verdadero revuelo.
La creación de una “criptomoneda común” fortalecería la cooperación entre los países de la OCS y contribuiría a una mayor integración regional, aseguró Reza Aref.
La OCS cuenta entre sus miembros a China, Rusia, Irán, la India, Pakistán, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán, que en conjunto agrupan alrededor del 40 % de la población mundial, además de países observadores y socios de diálogo.
Las propuestas puestas en debate tienen como objetivo reforzar, de manera práctica, la cooperación entre los 10 países miembros de la organización y también el universo BRICS y BRICS+.
La criptoiniciativa de Irán
En septiembre pasado, Irán presentó a la Organización de Cooperación de Shangai una iniciativa denominada “Cuentas y liquidaciones especiales de la OCS” que fue debatida en este nuevo encuentro y que se basa en tres ejes principales:
Expansión de los pagos en monedas nacionales y reducción de la dependencia del dólar en las transacciones entre los miembros.
Establecimiento de infraestructuras digitales compartidas y uso de monedas digitales de los bancos centrales para pagos seguros y rápidos.
Y la creación de un fondo de intercambio multilateral de divisas para apoyar a los países que enfrentan sanciones o crisis de liquidez.

El jefe de Estado iraní, Masud Pezeshkian, aseguró que la iniciativa “no solo puede aumentar la resiliencia económica de los miembros, sino también convertir a la OCS en un modelo exitoso para establecer un orden financiero multipolar, justo y resistente frente a las presiones externas”.
Estados Unidos impone diversos tipos de sanciones a Irán desde el año 1979 y pretende aislarlo excluyéndolo del sistema internacional de pagos SWIFT.
Pero Mohammed Bagher Ghalibaf, presidente del Parlamento iraní, dejó claro de que material están hechos los iraníes a la hora de proponer negocios: «Las criptomonedas ofrecen nuevas formas de hacer negocios y de pagar el comercio. Por lo tanto, pueden apoyarnos. Queremos que Irán se convierta en un centro regional, e incluso global, en tecnología blockchain y comercio digital», dijo en el encuentro.
Es bien sabido que los activos digitales, además de ser una forma de dinero descentralizada, son una herramienta tecnológica que apunta a lograr la desdolarización. Esto implica dejar atrás el dólar estadounidense como moneda principal del comercio internacional.
Irán tiene objetivos ambiciosos. Shamseddin Hosseini, presidente del Comité Económico del Parlamento, reiteró el objetivo establecido en el Séptimo Plan Nacional de Desarrollo: aumentar la contribución de la economía digital al 10 % del total del PIB iraní.
Panorama cripto en Irán
El sector privado iraní, aboga por cambios para cumplir esos objetivos. En Irán, el banco central del país es el único regulador del mercado de criptomonedas y a la fecha, aplica varias restricciones, incluyendo el bloqueo de las plataformas que permiten convertir el rial iraní en activos digitales.
La minería de criptomonedas está permitida pero los privados cuestionan la regulación del sector y sus actividades.
Por esto, toman especial importancia las palabras de Ghalibaf quien se puso a disposición de colaborar con académicos, investigadores y empresas en este ámbito.
Hace escasos días, se realizó deBlock 2025, el primer foro internacional de Irán dedicado a la innovación en blockchain y criptomonedas. La nación tiene el potencial de convertirse en un centro regional de criptoactivos y sistemas financieros basados en blockchain y supo vender su portafolios de negocios cripto.
Tal como lo expresó el primer vicepresidente de Irán, Mohamad Reza Aref, ante los primeros ministros y altos funcionarios de los países miembros, observadores y socios de la Organización de Cooperación de Shanghái, el sistema internacional basado en el unilateralismo ya no se corresponde con las realidades modernas del mundo.
“Las amplias capacidades humanas, los abundantes recursos naturales, la ubicación geográfica estratégica y las infraestructuras en desarrollo entre los miembros de esta organización nos brindan oportunidades excepcionales para ampliar la cooperación”, cerró Aref.

