El Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), que reúne a 121 países miembros de la ONU y constituye el foro intergubernamental más grande del mundo después de Naciones Unidas, emitió este martes un contundente comunicado en el que exige el retiro inmediato de todos los activos militares extrarregionales desplegados en aguas del mar Caribe.
La declaración, difundida por el canciller venezolano Yván Gil, responde al incremento de la presencia militar estadounidense en la región, cuya acumulación naval y aérea ha despertado preocupación internacional.
Según el Buró de Coordinación del MNOAL, la creciente movilización de fuerzas externas representa un riesgo real para la estabilidad del Caribe. El documento señala “profunda preocupación” por la escalada de tensiones y advierte que la presencia de medios militares con capacidad nuclear, junto al despliegue del portaaviones USS Gerald R. Ford —el más grande del mundo—, eleva la posibilidad de un conflicto que podría extenderse más allá de cualquier incidente inicial.

El MNOAL sostiene que “las soluciones militares no son una opción” para resolver diferencias internacionales y exhorta a las potencias extrarregionales a actuar con “máxima moderación”, evitando declaraciones provocadoras y retóricas agresivas.
El comunicado insiste en el cese inmediato de toda acción hostil, en clara referencia a los recientes bombarderos estadounidenses contra pequeñas embarcaciones en el Caribe y en el océano Pacífico, operaciones justificadas por Washington bajo el argumento de combatir el narcotráfico.
El foro también advierte que cualquier ataque armado contra Venezuela o contra otro Estado del área podría desencadenar un conflicto de mayores dimensiones. Este punto se enmarca en una creciente preocupación por la situación entre Estados Unidos y Venezuela desde agosto, cuando Washington incrementó significativamente la presencia de buques, submarinos, aeronaves y personal militar frente a las costas venezolanas. En ese periodo, varios bombardeos sobre presuntas embarcaciones vinculadas al tráfico de drogas han dejado al menos 70 muertos, según reportes oficiales.

Sin embargo, informes de organismos internacionales, como la ONU, así como de la propia Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), muestran que más del 80 % de las drogas que ingresan a territorio estadounidense utilizan rutas del Pacífico y no del Caribe, lo que contradice la narrativa que justifica los operativos militares cercanos a Venezuela.
El MNOAL reafirma su compromiso con la integridad territorial, la soberanía y la independencia política de todos los Estados, y recuerda que la Carta de la ONU prohíbe el uso de la fuerza, la intimidación y cualquier forma de injerencia coercitiva.
En esta línea, respalda plenamente los esfuerzos para preservar la paz en América Latina y el Caribe, subrayando la importancia del Tratado de Tlatelolco —que prohíbe las armas nucleares en la región— y la proclamación de la zona como Zona de Paz por parte de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en 2014.

El comunicado concluye con un llamado a retomar el diálogo, la diplomacia y los mecanismos multilaterales como únicas vías sostenibles para resolver tensiones. Para el MNOAL, la militarización del Caribe no solo representa un desafío al derecho internacional, sino una amenaza palpable a la estabilidad hemisférica en un momento de creciente volatilidad global.

