El ministro de Interior, Justicia y Paz de Venezuela, Diosdado Cabello, denunció este miércoles que la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) estuvo involucrada durante 22 años en operaciones de tráfico de heroína con destino al territorio estadounidense.
Las declaraciones fueron ofrecidas durante su programa semanal Con el Mazo Dando, donde exhibió documentos y referencias históricas vinculadas a la antigua aerolínea Air America, utilizada por Washington en operaciones encubiertas durante la Guerra Fría.
“Aquí está, Air America, cómo la CIA traficó durante 22 años heroína a Estados Unidos”, afirmó Cabello, señalando supuestos mecanismos de traslado aéreo que habrían contado, según él, con la participación de miembros de la Fuerza Aérea estadounidense.
En ese sentido, aseguró que algunos integrantes de esa institución habrían recibido “primas” superiores a los 51.000 dólares mensuales por realizar alrededor de 100 horas de vuelo en dichas operaciones.
Cabello conecta ese pasado de la CIA con la actualidad
El ministro venezolano conectó esta denuncia con un ejemplo más reciente: la intervención militar estadounidense en Afganistán. Según Cabello, la llegada de Estados Unidos a ese país coincidió con un aumento considerable en la producción de opio. “Por ahí pasó lo de Afganistán, cómo cuando llegó EE.UU. a Afganistán se multiplicó por 1.080 la producción de opio”, sostuvo, insistiendo en que estas dinámicas no son hechos aislados sino parte de un patrón histórico.
Además de las acusaciones sobre operaciones encubiertas, Cabello dirigió críticas al manejo interno que, según él, hace Washington de los problemas de salud pública asociados al consumo de sustancias.
Señaló que en Estados Unidos “casi 30 millones de personas mayores de 12 años de edad padecen de trastorno de alcoholismo”, cifra que utilizó para argumentar que el Gobierno estadounidense prioriza la intervención extranjera por encima de la atención de sus ciudadanos. También destacó que unas 490 personas morirían al día en ese país por causas relacionadas con el consumo de alcohol.
“No hacen nada. Nadie ve un programa de esos, pero basta que tengan que tumbar un Gobierno en el mundo y aprueban recursos para la guerra, pero para atender a su gente no lo aprueban”, afirmó el funcionario, cuestionando lo que considera un contraste entre la política exterior de Washington y sus políticas internas en materia de salud.
Las declaraciones se produjeron en un contexto de creciente tensión entre Caracas y Washington, alimentada por nuevas sanciones, acusaciones cruzadas y una retórica cada vez más confrontacional.
En semanas recientes, el Gobierno venezolano ha advertido sobre lo que describe como una agresión en curso por parte de Estados Unidos, llamando a la población a mantener “pie de plomo, nervios de acero y máxima movilización”.
Las acusaciones de Cabello retoman elementos históricos ya debatidos en ámbitos académicos y mediáticos —como el rol de Air America durante conflictos del siglo XX— y presentó sus afirmaciones como evidencia de un patrón persistente de operaciones ilícitas vinculadas a agencias estadounidenses.
Hasta el momento, Washington no se ha pronunciado específicamente sobre estas nuevas declaraciones. Entretanto, el discurso del alto funcionario venezolano continúa reforzando la denuncia injerencia extranjera y operaciones encubiertas contra Venezuela.
