El presidente de Suráfrica, Cyril Ramaphosa, dijo en el marco de la clausura de la Cumbre Business 20 South Africa (B20) en Johannesburgo este jueves, que «olía a un verdadero acuerdo con respecto a los temas que se propusieron abordar».
«Para mí, esto es un verdadero honor», dijo. «Necesitamos un aumento sustancial del apoyo financiero para transiciones justas e inclusivas en las economías en desarrollo», afirmó.
«Debemos compartir conocimientos y experiencia, así como tecnología, para abordar los desafíos que enfrentarán esos países (…) Necesitamos impulsar acuerdos comerciales multilaterales, justos y transparentes que no castiguen a los países por una crisis climática que no provocaron«, agregó el mandatario sudafricano.
Ramaphosa también describió la lucha del Sur Global por siquiera «estar presente» y atacó a aquellos en el Norte Global que predican la «buena gobernanza» pero quebrantan sus propias reglas.

“En el pasado, la mayoría de nosotros en el Sur Global fuimos colonizados. Ni siquiera se nos permitía un momento alrededor de la mesa. Ni siquiera se nos permitía estar en la sala. Y ahora hemos estado argumentando que nos gustaría estar en la sala”, dijo.
“Nos inculcaron el mensaje de que se necesita un estado de derecho. Se necesitan valores. Se necesita una buena gobernanza. Pero en los últimos tiempos, hemos visto cómo aquellos que intentaban enseñarnos esas leyes y esos valores son los mismos que los están violando, que los están destruyendo”.
Cyril Ramaphosa | Presidente de Suráfrica
También reiteró que no debería haber ningún tipo de intimidación, en una crítica apenas disimulada a Donald Trump. Trump no asistirá a la cumbre y no tenía previsto enviar ninguna delegación, aunque Ramaphosa afirmó haber recibido un aviso al momento de la publicación de que esto podría ocurrir.
Los dos líderes se han enfrentado repetidamente este año, protagonizando una famosa disputa sobre el supuesto «genocidio de agricultores blancos», que Ramaphosa negó rotundamente.
El mandatario estadounidense mostró vídeos de políticos coreando «Muerte al bóer» —que Ramaphosa negó que tuvieran relación con su gobierno— e imágenes de cruces blancas que Trump describió como un «cementerio».
Posteriormente, los medios informaron que se trataba de cruces simbólicas que representaban las vidas perdidas en las matanzas en granjas. Trump también fue criticado por mostrar una imagen que luego se reveló que provenía de la República Democrática del Congo.
Estados Unidos impuso entonces aranceles del 30 % al país, la tasa más alta del continente.

