El ministro de seguridad nacional de Trinidad y Tobago, Roger Alexander, afirma que la presencia de buques de guerra y marines estadounidenses en aguas territoriales de este país y en toda la región ha frenado el tráfico de armas y drogas ilegales. Alexander, además, dice estar “agradecido” por esta situación.
“La presencia de los Estados Unidos en aguas internacionales sigue beneficiando al pueblo de Trinidad y Tobago, porque ahora la gente se lo piensa dos veces. Hay una gran vacilación en las personas que traen armas, drogas ilegales y realizan este acto de tráfico de personas. Eso es lo que puedo decirles. Sigo elogiándolos. Nuestras fronteras han sido muy porosas a lo largo de los años, y contamos con algunos amigos o socios que nos están ayudando con eso” dijo Alexander.
Bajo la excusa de combatir el narcotráfico, Estados Unidos mantiene desplegado en aguas regionales inmediatas a Venezuela al Grupo Anfibio, desde agosto. Al grupo de Tarea Conjunta del Comando Sur, en octubre y al portaaviones Gerald Ford en noviembre.
También desde el 2 de septiembre, Washington ha ejecutado más de 20 ataques en aguas regionales considerados ejecuciones extrajudiciales en tanto violan los protocolos de detención en aguas internacionales y el derecho al debido proceso. Desde ese momento y hasta la fecha, suman más de 80 asesinados bajo estas operaciones.
“Ahora bien, si bien simpatizamos con la causa de estas cosas, de quienes hacen esas declaraciones, ¿qué hechos tenemos? Si vas en un barco o en una embarcación, ¿qué determina que estaba en el barco? No hay un manifiesto de pasajeros ni nada parecido” dijo el propio Alexander luego de las denuncias por los asesinatos de sus connacionales en octubre.
Dos de los muertos, Chad Joseph y Rishie Samaroo, son nacionales de Trinidad y Tobago. Sus familias han reclamado por sus muertes, a pesar de la indiferencia del gobierno de Kamla Persad Bissessar hacia su causa.
La mandataria, luego del primer ataque, afirmó que Estados Unidos debía “matarlos a todos violentamente” en una declaración que signó el apoyo de su gobierno a estos hechos.
“La gente podría decir muchas cosas. La gente podría decir que los amo, y no es así. La gente podría decir que los extraño, y no es así. De lo que estoy seguro es de esto: si entiendes cómo, cuando un país considera una situación como terrorista, qué se requiere, entonces muchas de estas preguntas no las harías” dijo Alexander.
Mentiras y contradicciones
Mientras Alexander elogia y aplaude la militarización del Caribe, no reconoce la presencia de buques de guerra en aguas trinitobaguenses.
“No he visto ningún barco. Nadie me ha enviado ningún barco. Por lo tanto, lo único que puedo responder es que no tengo ni idea de si hay algún barco allí. Si yo hubiera visto un barco allí y usted me viera aquí, entonces podría preguntarme por el barco. No lo sé, no tengo respuesta para eso en este momento porque sé que no he visto ningún barco” afirmó.
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Mientras, la primera ministra confirma la presencia de estas naves a la prensa local.
“Están participando en los ejercicios militares de entrenamiento que se están llevando a cabo con las Fuerzas Armadas de Trinidad y Tobago (TTDF). Durante los ejercicios, los buques y aeronaves entrarán y saldrán de nuestro territorio en diferentes momentos a lo largo de los días. Esto se debe a los diferentes tipos de entrenamiento en momentos concretos y a la necesidad de recursos y equipos específicos para apoyar las actividades. Actualmente hay 250 marines de la 22.ª MEU en el país entrenando a nuestra TTDF en Cumuto, Teteron y Omega. Está previsto que regresen a los barcos el viernes” dijo.
Estas declaraciones emergen luego de que un equipo de ABC News revelara la presencia de dos destructores estadounidenses en aguas al sur de Trinidad. Expertos lograron identificar al USS Iwo Jima en aguas al norte de Trinidad a través de imágenes satelitales.
También un equipo de investigaciones visuales de The New York Times reveló que en octubre Estados Unidos realizó sobrevuelos con drones “Reapers” en territorio de Trinidad y Tobago, con algunos de ellos a solo 10 millas de Venezuela.
