Los palestinos desplazados en el este de la ciudad de Gaza denunciaron que el ejército israelí está empujando hacia el oeste la frontera de la «Línea Amarilla» y cambiando deliberadamente la posición de los marcadores amarillos para expandir el área bajo su control.
«Cada pocos días reposicionan esta Línea Amarilla; hace apenas dos días movieron las marcas un kilómetro hacia adelante«, afirmó uno de los ciudadanos desplazados citado por la agencia Viory
El pasado jueves, el movimiento de resistencia palestino Hamás, acusó a la entidad sionista de cometer una «violación flagrante» del acuerdo al continuar empujando la Línea Amarilla hacia el oeste, causando lo que el grupo denominó «desplazamiento masivo de palestinos».
Igualmente, la Oficina de Medios del Gobierno de Gaza acusó a Tel Aviv de un «nuevo ataque» mediante incursiones en el este de Gaza y el reposicionamiento de marcadores amarillos, «ampliando la zona controlada por los militares en aproximadamente 300 metros a través de las calles Al-Shaaf, Al-Nazzaz y Bagdad«.
Añadió que el ejército había «asediado a decenas de familias» que no pudieron evacuar bajo el fuego, con denuncias de «400 violaciones del alto el fuego que causaron más de 300 muertos y cientos de heridos«.
En octubre, el ejército estableció la «Línea Amarilla» en Gaza, en virtud del supuesto acuerdo de paz, para delimitar la zona. Se trata de bloques de hormigón de 3,5 metros de altura con columnas pintadas de amarillo, colocados aproximadamente cada 200 metros.

