El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, presentó formalmente una solicitud de indulto al presidente Isaac Herzog, en un intento por poner fin al prolongado proceso judicial que enfrenta desde 2019 por presuntos delitos de corrupción.
La petición fue enviada a través de su abogado y consta de una extensa documentación que ya está siendo evaluada por la oficina del jefe de Estado, según informaron medios locales.

La solicitud incluye un documento de 111 páginas junto con una carta personalmente firmada por Netanyahu. En ella, el mandatario argumenta que concederle el indulto “permitirá al primer ministro dedicar todo su tiempo, capacidades y energía a impulsar a Israel en estos tiempos críticos”, además de “reparar las divisiones entre los diferentes sectores de la población”.
El proceso judicial contra Netanyahu, el más largo que ha enfrentado un primer ministro en ejercicio en Israel, involucra tres casos distintos, entre ellos uno en el que se le acusa de recibir más de 210.000 dólares en regalos de empresarios a cambio de favores políticos. Netanyahu insiste en que es víctima de una persecución y sostiene su inocencia.
El mecanismo legal del indulto
La legislación israelí otorga al presidente la capacidad de indultar a personas ya condenadas por tribunales. Sin embargo, en circunstancias excepcionales, el indulto puede aplicarse incluso antes de que finalice un proceso judicial, siempre que se considere que el interés público lo justifica.
La oficina de Herzog informó que el Departamento de Indultos del Ministerio de Justicia ya está recopilando las opiniones de las autoridades pertinentes, como paso previo para elaborar sus recomendaciones, las cuales serán enviadas posteriormente al asesor legal del presidente. Mientras tanto, no se ha establecido un plazo para la decisión final.
Apoyo desde Washington

En un hecho poco común para un caso judicial doméstico israelí, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, envió previamente una carta al presidente Herzog expresando su respaldo a Netanyahu. En la misiva, el mandatario estadounidense manifestó: “Aunque respeto absolutamente la independencia del sistema judicial israelí y sus requisitos, creo que este ‘caso’ contra Bibi […] es un proceso político injustificado”, subrayando su amistad de larga data con el primer ministro israelí y su rol en la lucha contra Irán.

La intervención de Trump ha generado reacciones diversas en el ámbito político israelí, donde sectores opositores advierten que un indulto sentaría un precedente peligroso, mientras que los partidarios de Netanyahu insisten en que el juicio ha sido utilizado con fines políticos.
Netanyahu busca impunidad en un escenario tenso
Netanyahu enfrenta la solicitud de indulto en medio de una creciente presión social. En las últimas semanas, manifestantes han interrumpido sus discursos en el Parlamento israelí, llegando incluso a darle la espalda durante una intervención pública, según quedó registrado en video.
Mientras tanto, el Gobierno de Israel atraviesa un momento crítico, marcado por tensiones internas, desafíos de seguridad y divisiones políticas profundas. La decisión de Herzog podría redefinir no solo el futuro jurídico de Netanyahu, sino también el equilibrio político dentro del país.
«No puede indultar a Netanyahu sin una admisión de culpabilidad, una expresión de arrepentimiento y un retiro inmediato de la vida política», declaró el líder de la oposición, Yair Lapid, en un llamamiento público en video al mandatario.

El líder del izquierdista Partido Demócrata, Yair Golan, afirmó que «solo los culpables buscan indulto» y sostuvo que «el único camino hacia la unidad de la nación es detener la maquinaria de odio y veneno, detener el desmantelamiento de los sistemas legal y democrático», un camino que comienza con la «renuncia y abandono de la vida pública en Israel» del primer ministro.
Por ahora, el caso continúa en manos del Departamento de Indultos, mientras Israel aguarda una decisión que podría convertirse en uno de los acontecimientos más significativos de su historia política reciente.

