La embajadora de Estados Unidos en Guyana, Nicole Theriot, repitió narrativas de criminalización contra Venezuela, en medio de la tensión por los ataques de su nación contra la República Bolivariana.
“En caso de un incidente desafortunado, nos comprometemos a estar al lado de Guyana en defensa de su país (…) para proteger su soberanía”, declaró la embajadora a la prensa internacional.
Theriot emitió estas declaraciones en un contexto de agresión de Estados Unidos contra Venezuela, dada la presencia militar estadounidense en el Caribe desde mediados de agosto, cuando se desplegó al Grupo Anfibio Listo con el pretexto de combatir el narcotráfico en la zona.
En octubre, Estados Unidos desplegó además al grupo de Tarea Conjunta del Comando Sur y en noviembre, al Grupo de Ataque Gerald Ford, junto a la 22 Unidad Expedicionaria de Marines. En total, se calcula que en las aguas del Caribe se encuentran unos 15 000 efectivos, más el músculo armado.
En la misma operación, estas fuerzas han realizado más de 20 ataques contra pequeñas embarcaciones dejando más de 80 personas asesinadas, acusándolas de narcotráfico sin evidencia que respalde estos alegatos. Por demás, estos ataques se consideran una violación de los derechos humanos por parte de Naciones Unidas, y ejecuciones extrajudiciales, dado que violan todos los protocolos internacionales de detención en alta mar.
El gobierno de Donald Trump sostiene la excusa de combatir el narcotráfico, sin embargo, gobiernos de la región y voces especializadas apuntan a que busca provocar un cambio de régimen en Venezuela.
Guyana como actor de los Estados Unidos contra Venezuela
«Ustedes son muy, muy importantes para nosotros estratégicamente y son muy importantes para nosotros como socios”, dijo Theriot.
Guyana y Estados Unidos mantienen una relación política en la que subyace un interés económico por el petróleo que roban en conjunto a Venezuela.
LEA MÁS: Venezuela rechaza nueva narrativa de falso positivo desde Guyana
El consorcio petrolero estadounidense ExxonMobil es el principal operador de los pozos del Bloque Stabroek, una reserva de 11,7 billones de barriles de crudo situada en aguas de la Guayana Esequiba, región sobre la que Venezuela mantiene su reclamo histórico e irrevocable.
Desde las labores de exploración sísimica de la empresa en aguas por delimitar en 2015 y la firma del Acuerdo de Reparto de la Producción en 2016 entre Exxon y la administración del entonces presidente guyanés David Granger, Guyana inició ataques contra Venezuela para justificar su desconocimiento de lo pactado en Ginebra.
En 2023, la República Bolivariana convocó a un referéndum consultivo sobre la Guayana Esequiba, ante las acciones extractivas de Estados Unidos y Guyana. En agosto de ese año, Guyana fue la sede de los ejercicios militares conjuntos TRADEWINDS, que el Comando Sur realiza anualmente en la región.
En 2025, estas acciones se intensificaron. En marzo, Guyana acusó a Venezuela de una supuesta incursión en su Zona Económica Exclusiva, situada en aguas de la Guayana Esequiba. El 27 de marzo, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, visitó Guyana y amenazó a Venezuela bajo el argumento de un supuesto ataque desde la República Bolivariana a Guyana.
“Será un día muy malo para el régimen venezolano si atacan Guyana o atacan ExxonMobil o algo por el estilo; sería un día muy malo, una semana muy mala para ellos. Y no terminaría bien para ellos (…) la Marina de los Estados Unidos está dejando claro y demostrando nuestra capacidad para… Tenemos una gran marina y puede llegar a casi cualquier lugar del… Puede llegar a cualquier lugar del mundo”, afirmó Rubio desde Georgetown.
Precisamente en ese contexto, al embajadora Theriot emitió amenazas similares.

“Claramente, apoyamos al 100 % a Guyana contra esta agresión inaceptable, y no permitiremos que Venezuela amenace el territorio y la soberanía de Guyana. Por eso nos hemos unido a muchos otros socios internacionales, pero me gustaría señalar que somos los primeros en alzar la voz. Siempre estaremos codo con codo con Guyana para apoyarla y defenderla” dijo.
La República Bolivariana anunció elecciones de gobernadores y consejos legislativos para el 25 de mayo en todos sus estados, incluyendo la Guayana Esequiba. Semanas antes de los comicios, el entonces ministro del Interior, Robeson Benn, acusó a Venezuela de enviar infiltrados.
“Sabemos que hay algunos infiltrados aquí; ya hemos descubierto a algunos”, afirmó Benn.
Por demás, diez días antes de la jornada electoral, las Fuerzas de Defensa de Guyana permanecieron en comunidades del Río Cuyuní, línea de facto entre ambas naciones. Las GDF denunciaron tres supuestos ataques armados desde el margen venezolano del río. Siete meses después, las fuerzas armadas no han presentado evidencia de los pretendidos ataques.
Ya en el contexto de las actuales tensiones, en agosto, horas antes de las elecciones presidenciales de Guyana el primero de septiembre, las GDF reportaron otro supuesto ataque armado desde el Río Cuyuní contra una de sus embarcaciones que portaba material electoral. Tampoco se han aportado evidencias acerca de este supuesto ataque.

Días después, durante la toma de posesión de Irfaan Ali, Estados Unidos realizó un sobrevuelo a Georgetown con dos Harrier jets de la marina estadounidense, en plena escalada militar en el Caribe.
En la misma fecha, el presidente de Guyana, Irfaan Ali, recibió en la Casa de Gobierno al subsecretario adjunto de Guerra (antes Defensa) de los Estados Unidos, Joseph M. Humire, en la Casa de Gobierno.
“Durante la reunión, hice hincapié en que la soberanía y la defensa de Guyana son prioridades centrales para mi gobierno. La conversación también se centró en el fortalecimiento y la ampliación de la asociación estratégica de Guyana con Estados Unidos, con un compromiso compartido en favor de la paz y la seguridad en toda la región” anunció el presidente guyanés en su cuenta de X.
En noviembre, las GDF realizaron un ejercicio de paso con el buque estadounidense USS Mahan, perteneciente al grupo de ataque Gerald Ford. A inicios de mes, el Comandante del Comando Sur, Almirante Alvin Holsey, visitó la República Cooperativa.
También en octubre, la Policía de Guyana detuvo a cuatro ciudadanos venezolanos bajo acusaciones de participar en una explosión en una estación de combustible en Georgetown, el 26 de octubre, que dejó cinco personas muertas.
Esta narrativa de victimización de Guyana ante Venezuela, ha servido para estas amenazas contra la República Bolivariana.
Un actor geopolítico que ha empleado también esta estrategia ha sido Trinidad y Tobago, otro aliado regional de Estados Unidos en esta nueva escalada contra la República Bolivariana.
En agosto, la primera ministra trinitobaguense Kamla Persad Bissessar afirmó que “”si Venezuela actúa contra Guyana, entonces ofreceremos espacio aquí para protegernos y a nuestros hermanos.”

