El presidente Nicolás Maduro denunció este jueves que la tripulación del buque petrolero venezolano capturado por Estados Unidos permanece “secuestrada y desaparecida”, luego de lo que calificó como un “asalto militar y un robo” cometido en aguas del Atlántico.
Según explicó durante una actividad en Caracas, la embarcación —una nave comercial que transportaba 1.900.000 barriles de crudo destinados a los mercados internacionales— fue interceptada al norte de Trinidad y Tobago, en una operación que describió como un acto de “piratería criminal” ajeno al derecho internacional.
El mandatario aseguró que Venezuela activará acciones legales y diplomáticas para proteger sus rutas petroleras y exigió esclarecer de inmediato el paradero de los trabajadores retenidos. “Venezuela defenderá su soberanía y sus recursos naturales ante cualquier agresión”, señaló.

