Seyed Mohammad Javad Hosseini, analista de política internacional en la región asiática para Extra News Mundo
El cambio de enfoque estratégico de las grandes potencias
Una de las pruebas clave de la posibilidad de una expansión de la tensión en Oriente Medio tras la paz en Ucrania es el conocido patrón (el cambio de enfoque) en la política internacional. La guerra en Ucrania ha involucrado una parte significativa de la capacidad militar, de inteligencia y diplomática de Estados Unidos y sus aliados, y también ha desviado la atención de Rusia hacia Europa del Este. Con el fin o la reducción de este conflicto, el excedente de poder militar y la atención estratégica de los principales actores se liberan y se dirigen naturalmente hacia una región de vital importancia tanto en términos energéticos como para la seguridad de Israel y la competencia con el eje de la resistencia: esta región no es otra que Oriente Medio. Los primeros indicios de este cambio ya son visibles, desde el aumento de la presencia militar estadounidense en el Mediterráneo oriental y el Golfo Pérsico hasta la intensificación de los movimientos israelíes en varios frentes y el aumento de las amenazas contra Irán, Líbano y Yemen.
Competencia sin resolver y acumulación de crisis en Oriente Medio
El segundo factor es la acumulación de crisis sin resolver en Oriente Medio que se han mantenido bajo control (por debajo del umbral de explosión) durante la guerra de Ucrania. La cuestión palestina, el enfrentamiento entre Irán e Israel, la situación en el Líbano, la guerra yemení y las profundas divisiones en Siria e Irak tienen el potencial de escalar hasta convertirse en una guerra regional a gran escala. Durante el período en que la atención de Occidente se centró en Ucrania, estas crisis se gestionaron, en su mayoría, con una contención mínima. Pero con el cierre del caso ucraniano, los actores beligerantes se inclinan cada vez más a utilizar medios militares para redefinir el equilibrio de poder e imponer nuevas reglas, especialmente Israel, que siempre ha recurrido a breves plazos para tomar medidas contundentes y ahora podría ver el fin de la guerra en Ucrania como el comienzo de esa oportunidad.
En resumen:
Según el autor de este artículo, la evidencia geopolítica sugiere que la paz en Ucrania no significará necesariamente calma en el sistema internacional, sino que podría ser el preludio de un desplazamiento del centro de gravedad de la crisis desde Europa del Este hacia Oriente Medio. El desbordamiento del gran potencial de poder, las contradicciones estructurales no resueltas de la región y la creciente competencia por la seguridad, la energía y la influencia hacen de Oriente Medio el escenario más probable del próximo gran conflicto. A esto se suma la posibilidad del acceso estadounidense al petróleo venezolano. Desde esta perspectiva, el período posterior a la paz en Ucrania no será de estabilidad, sino de una peligrosa reconfiguración de las crisis.

