John Cena puso punto final a una de las carreras más influyentes en la historia de la WWE tras más de dos décadas sobre el ring. Su despedida tuvo lugar en Saturday Night’s Main Event, en Washington D.C., con un combate intenso y emotivo que mantuvo al público en vilo durante casi 24 minutos. Aunque cayó ante Gunther, la ovación fue total: la noche no fue de derrota, sino de reconocimiento.
Al finalizar, figuras centrales de la empresa como CM Punk y Cody Rhodes ingresaron al ring para rendirle tributo, entregándole simbólicamente sus cinturones. Cena respondió con un gesto sobrio y potente: dejó sus muñequeras y botas en el centro del ring, saludó al público y se retiró sin palabras, sellando su legado con elegancia.
Único 17 veces campeón mundial y ganador del Grand Slam, Cena se despide como ícono deportivo y cultural, dejando una huella que trasciende generaciones y marcó una era en la lucha libre profesional.

