El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, mostró públicamente un crucifijo que recibió como obsequio del papa Francisco durante una audiencia celebrada en el Vaticano el 17 de junio de 2013, y recordó la relación cercana que mantuvo con el fallecido pontífice, a quien atribuyó haberle salvado la vida en más de una ocasión.
Durante una jornada de trabajo en una barriada popular de Caracas, el mandatario presentó el crucifijo ante las cámaras y evocó una conversación sostenida con el entonces jefe de la Iglesia católica sobre el valor espiritual de la oración.

“El poder de la oración es muy grande. Al que no ore, le recomiendo que aprenda a orar”, expresó Maduro, al relatar que esas palabras le fueron dichas directamente por Francisco el día que le entregó la cruz.
El presidente explicó que conserva el crucifijo como un símbolo personal de protección y acompañamiento espiritual. “Yo la cargo conmigo porque siento que el papa Francisco está a mi lado, que me acompaña, me bendice y me protege. Esta fue la cruz que representó su papado”, afirmó, mientras sostenía el objeto frente a las cámaras.
Maduro también recordó un consejo que, según relató, le dio el pontífice argentino durante aquel encuentro en 2013. Francisco le preguntó si acostumbraba a orar y, tras la respuesta afirmativa del mandatario venezolano, le ofreció una reflexión sobre la oración personal.
“¿Tú sabes una clave de la oración? El Padrenuestro es sagrado, pero tú puedes agarrar el Padrenuestro como base y columna y oras con tu corazón, que salgan tus palabras. Y habla, que Dios te escucha”, citó Maduro.
Según explicó, ese consejo marcó una práctica espiritual constante en su vida. “Desde ese día lo hice. Y con la consigna que mi mamá me enseñó chiquitico, ‘Dios proveerá’, mira cómo Dios nos ha dado todo lo que hemos necesitado”, señaló, vinculando esa experiencia personal con los momentos de dificultad que ha atravesado el país.
Maduro rindió homenaje al fallecido Papa
El jefe de Estado aprovechó la ocasión para rendir homenaje al papa Francisco, a quien describió como una figura cercana y comprometida con América Latina.
“El papa Francisco. Que Dios lo tenga en su gloria y que siempre nos acompañe desde donde está. El primer papa latinoamericano”, expresó, destacando el significado histórico de su pontificado.
Maduro aseguró además que mantuvo una relación fluida y constante con el sumo pontífice, caracterizada por intercambios frecuentes y mensajes personales. “Él me dijo muchas cosas siempre. Me escribía, nos hablábamos bastante”, afirmó, subrayando que esas comunicaciones incluyeron advertencias y orientaciones en momentos clave.

En uno de los pasajes más llamativos de su testimonio, el mandatario venezolano sostuvo que el papa Francisco tuvo un rol decisivo en su vida personal. “Me alertó muchas veces de muchas cosas y me salvó la vida. Con detalles, me salvó la vida”, aseguró, sin ofrecer mayores precisiones, pero destacando el impacto que esas advertencias tuvieron en su trayectoria.
Las declaraciones se producen en un contexto de homenajes y recuerdos dedicados al pontífice argentino tras su fallecimiento, y refuerzan la narrativa del Gobierno venezolano sobre la cercanía que mantuvo con Francisco y el valor simbólico y espiritual que tuvo esa relación para el presidente Maduro.

