La portavoz adjunta de la Casa Blanca, Anna Kelly, indicó que el petrolero «transportaba petróleo de PDVSA bajo sanciones» y que «es un navío de falsa bandera que operaba como parte de la flota en la sombra venezolana para traficar con crudo robado y financiar el régimen narcoterrorista de Maduro», según la funcionaria.
La Casa Blanca aseguró este domingo que la incursión efectuada el 20 de diciembre por la Guardia Costera de EU en el petrolero ‘Centuries’ cerca de Curaçao entra dentro de la legalidad a pesar de que el barco no figura en la lista de navíos sancionados por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro.
El ‘Centuries’, de acuerdo con fuentes citadas por el diario neoyorquino, pertenece a un comerciante con sede en China, dedicado al transporte de crudo desde Venezuela hasta refinerías del gigante asiático.
Según informó el periódico de New York Times, el buque navega con bandera panameña, a diferencia del petrolero ‘Skipper’, interceptado por Estados Unidos el 10 de diciembre, que sí figuraba en la lista de sancionados del Tesoro y que, además, utilizaba una falsa bandera de Guyana, según confirmaron sus autoridades. Para añadir más controversia, fuentes oficiales han indicado al “New York Times” que los guardacostas no disponían de una orden de registro para acceder al ‘Centuries’ y revisar su carga, algo que sí se produjo en el caso del ‘Skipper’.
Sin embargo, el presidente Trump señaló el pasado 9 de diciembre, que aplicaba el bloqueo contra los «tanqueros sancionados», lo que genera dudas entre expertos, junto a la propia ilegalidad del bloqueo.

