La organización Human Rights Watch calificó de limpieza étnica y desplazamiento forzoso la iniciativa del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de trasladar a más de un millón de palestinos de la Franja de Gaza.
Según el subdirector de la sección de Medio Oriente de la referida entidad, Adam Coogle, no está claro si el plan de Trump será puesto en marcha, pero la intención es en extremo preocupante.
Para Coogle, la migración forzada forma parte de un ataque sistemático y generalizado contra la población civil y constituye un crimen de lesa humanidad.
Los países están obligados a considerar las solicitudes de asilo individuales, pero no a participar en la eliminación de todos los habitantes de la Franja de Gaza.
En este contexto, el ministro israelí de Defensa (Guerra), Yisrael Katz, ordenó al ejército preparar un plan para permitir la salida voluntaria de los habitantes de Gaza a cualquier lugar donde sean aceptados, lo cual refleja una clara tendencia hacia el movimiento masivo de los palestinos, bajo las excusas planteadas por Trump.
