Tras el acuerdo del gobierno libanés con Israel hace un año, el régimen sionista ha lanzado una campaña dirigida, coherente y continua para debilitar cada vez más a Hezbolá e impedir su resurgimiento y la recuperación de sus armas y capacidades organizativas. El asesinato de Sayyed Haitham Ali Tabatabaei por parte de Israel se considera parte de esta campaña y su culminación.
Cabe señalar que el ejército del régimen sionista, con la ayuda de las agencias de inteligencia israelíes, asesinó simultáneamente a unos 350 miembros de Hezbolá durante el último año y atacó repetidamente su infraestructura en el sur del Líbano, Beirut, la Bekaa y…
Por supuesto, durante el último año y tras la muerte de Sayyed Hassan Nasrallah, Hezbolá y otros sectores de la resistencia han continuado sus incansables esfuerzos para reconstruir y fortalecer la organización y las armas de Hezbolá. Mártir Tabatabaei era de origen iraní y era considerado uno de los principales comandantes de Hezbolá, a quien los israelíes habían fracasado en su intento de asesinato en varias ocasiones.
Mártir Tabatabaei era responsable de las operaciones especiales de la Fuerza Radwan y el principal representante de Hezbolá para el desarrollo de la resistencia en Siria, Yemen e Irak. Estaba en la lista de los más buscados del gobierno estadounidense desde 2018, y se ofreció una recompensa de 5 millones de dólares por su muerte.
Más importante aún, tras el martirio de miembros del Consejo de la Yihad de Hezbolá y de muchos comandantes de la Fuerza Radwan el año pasado, Tabatabaei, junto con Mohammad Haidar, fue responsable de la tarea principal de revitalizar y reconstruir la capacidad organizativa y armamentística de Hezbolá. Con el asesinato del general Haitham Tabatabaei, Israel demostró una vez más que no reconoce límites frente a Hezbolá. En estas circunstancias, Hezbolá necesita urgentemente una acción decisiva y contundente para restablecer la disuasión, tanto en el sur del Líbano como en los territorios ocupados, especialmente Galilea, e incluso fuera de ellos.
Cabe destacar que la lógica de las relaciones y el curso de las acciones militares, de seguridad y políticas de Israel y Estados Unidos en la región después del 7 de octubre exigen que, en caso de una guerra entre Israel y Hezbolá en el Líbano, los demás miembros del Eje de la Resistencia deben actuar necesariamente de forma unida, conjunta y en plena coordinación para defender a Hezbolá y atacar a Israel. Esta estrategia del Eje de la Resistencia debe comunicarse a las partes estadounidense e israelí mediante un mensaje diplomático, de manera decisiva, transparente y rápida, a través de los canales diplomáticos y de seguridad existentes.
Por Seyyed Mohammad Jawad Hosseini, Analista iraní para ExtraNews Mundo


