El régimen de Egipto, bajo la presión implícita de Israel, ha intensificado la represión contra activistas internacionales que intentaban participar en la “Marcha Global a Gaza”. El operativo, que buscaba protestar contra el bloqueo israelí al enclave palestino, fue duramente sofocado.
Según fuentes oficiales, al menos 88 personas fueron detenidas o deportadas desde puntos como el aeropuerto de El Cairo y un control cercano a Ismailia.
Organizaciones en el terreno relatan que grupos de participantes fueron retenidos en puntos de control cerca de Sinaí y se les obligó a abandonar los vehículos si no tenían pasaporte egipcio.
Asimismo, Egipto aseguró que todas las visitas al área sensible de Rafah “deben estar coordinadas de antemano». Alrededor de 200 activistas, en su mayoría de Argelia y Marruecos, fueron detenidos o deportados” desde el aeropuerto o en rutas hacia el Sinaí
Los organizadores denuncian que, pese a haber solicitado permisos con antelación, fueron impedidos, se les confiscaron pasaportes y se les obligó a regresar a sus países de origen.
Egipto justificó el accionar en base a “seguridad nacional” y “falta de coordinación”, pero activistas y ONG lo consideran parte de una estrategia de silenciar la marcha protesta que busca romper el bloqueo israelí y el genocidio.
“Es una vergüenza que Egipto impida que estas personas entren en Gaza está cooperando al 100 % con el bloqueo israelí”. Lamentó un caminante.
Por su parte, desde Israel, el ministro de Defensa Israel Katz calificó el movimiento como peligroso, acusándolo de “amenazar al régimen egipcio”.
Israel ordenó impedir el paso del convoy desde Egipto.

El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, solicitó al Ejército bloquear el acceso a Gaza de la caravana, calificándola de “yihadista” y presionando a Egipto para que actúe en la misma línea, advirtiendo de riesgos para el régimen egipcio.
Días atrás, los organizadores de la Marcha Global a Gaza habían anunciado sus intenciones de movilizar a 2.500 activistas de más de 50 países. Este convoy, compuesto por «médicos, estudiantes, abogados y gente común», planeaba marchar 48 kilómetros desde Al Arish, Egipto, hasta Rafah, Gaza, a partir del 15 de junio, en una travesía de tres días.

Grupos como la Coordinadora de Acción Conjunta para Palestina en Túnez y Libios por Palestina afirmaron que su objetivo era «negociar la apertura de la terminal de Rafah con las autoridades egipcias».
Sin embargo, las autoridades egipcias han negado la autorización para la entrada del convoy, frustrando los planes de los manifestantes que esperaban una «breve estancia en Rafah, del 15 al 19 de junio», supeditada a las aprobaciones gubernamentales.
Egipto comenzó a detener a activistas internacionales (más de 170 personas), muchos de ellos en El Cairo—aeropuerto u hoteles—tras presiones de Israel. Al menos 30 españoles y activistas de otros países han sido deportados.
ESta movilización es una operación coordinada en múltiples ejes: la caravana terrestre «Sumud«/»Perseverance» desde Túnez y Libia; la Marcha Global desde El Cairo, ambas están siendo reprimidas por las autoridades.
🇮🇪 Irish TD Paul Murphy y otros activistas retenidos

El diputado irlandés Paul Murphy, en la Marcha Global a Gaza, fue detenido por las autoridades egipcias, le confiscaron el pasaporte y lo subieron a un autobús militarizado con cristales opacos, presionando para deportarlo. Activistas irlandeses planean iniciar una huelga de hambre y reclamaron intervención diplomática para poder continuar el trayecto hacia Rafah.