Los equipos de la NBA, incluidos los Denver Nuggets, temen las restricciones del segundo «apron» y estos últimos incluso contemplan la posibilidad de traspasar a Nikola Jokic.
Presidente de la organización, Josh Kroenke, advirtió sobre los peligros de sobrepasar el límite, citando la posible salida del serbio como ejemplo.
El mandatario explicó que, tras un análisis exhaustivo sobre la renovación de Kentavious Caldwell-Pope y el segundo «apron» el año pasado, decidieron cómo retenerlo a pesar de las nuevas normas, aunque no se les consultó directamente sobre el tema.
«Superarlo (segundo apron) no es algo de lo que tengamos miedo como organización, pero hay una serie de normas con las que hay que ser muy cuidadoso, especialmente dado nuestro historial de lesiones. Si de repente sufrimos una lesión desafortunada podemos vernos rápidamente en un escenario que espero no tener que contemplar que es el de vernos obligados a traspasar a Jokic».
Aunque coherente, la mención del presidente de los Nuggets sobre la posibilidad de traspasar al mejor jugador generó controversia, a pesar de que nadie en la organización desee tal escenario.
Es cierto que Kroenke buscaba advertir sobre las consecuencias de exceder el límite salarial, pero resultó innecesario, especialmente al mencionar a Jokic.
El segundo apron representa el gasto de cada equipo que excede el primer apron, lo que conlleva al impuesto de lujo y a sobrepasar el límite salarial permitido por la NBA.