Jen Pawol, quien se convirtió en la primera mujer en ser umpire en un juego de temporada regular de Grandes Ligas el sábado, estuvo detrás del plato para cantar bolas y strikes por primera vez en su carrera en Grandes Ligas el domingo en el último juego de la serie entre los Bravos y los Marlins en el Truist Park.
En un día por lo demás normal en el estadio, los Bravos aseguraron una victoria de 7-1 para llevarse cuatro de cinco contra los Marlins. Pero todos los involucrados, por un breve momento, recordaron la importancia de la tarde cuando el coach de pitcheo de los Bravos, Rick Kranitz, le hizo una visita al abridor Joey Wentz en la parte alta de la cuarta.
“Fui al montículo y luego empecé a escuchar a la multitud”, dijo Kranitz. “Empezaron a aplaudir y dije: ‘Oh, ¿qué está pasando aquí?’. Ahí vi [a Pawol] venir [al montículo]. Todos estuvimos de acuerdo: ‘Dejemos que venga hasta aquí. Metamos a la multitud en esto’”.
Kranitz y Pawol tuvieron una breve charla mientras el coach regresaba a la cueva.
“Le pregunté cómo estaba. Y me dijo: ‘Ha sido un torbellino’. Entonces yo le dije: ‘Felicitaciones’. Recuerdo mi primera vez. No es fácil. Se manejó de forma excelente, Siempre es genial ver cosas que son históricas, Solo va a suceder una vez en la historia de este juego. Es increíble. Es genial”.