Un equipo de investigadores estadounidenses ha presentado una innovadora prueba de biopsia líquida que detecta el cáncer colorrectal en sus primeras etapas con una precisión del 95%, un avance significativo frente a los métodos convencionales que se basan en ADN y que tienen limitaciones para identificar la enfermedad en fases iniciales. Esta técnica, que analiza modificaciones en el ARN circulante en sangre, fue publicada recientemente en la revista Nature Biotechnology y promete transformar el diagnóstico precoz de esta enfermedad que afecta a millones en el mundo, señala EFE.
Las biopsias líquidas tradicionales buscan fragmentos de ADN libre circulante (cfDNA) liberado por células tumorales muertas, pero en las etapas iniciales del cáncer hay poca presencia de este material, dificultando la detección temprana. La nueva prueba se enfoca en el ARN libre circulante (cfRNA), incluyendo el ARN de la microbiota intestinal, que se altera notablemente en presencia de tumores debido a la inflamación y remodelación del ecosistema microbiano. Este enfoque permite identificar cambios moleculares mucho antes que las técnicas basadas en ADN, gracias a la rápida renovación y muerte celular de los microbios intestinales que liberan ARN modificado al torrente sanguíneo.
«Descubrimos que el ARN liberado por los microbios presenta diferencias sustanciales entre pacientes con cáncer y personas sanas. El microbioma intestinal responde a la inflamación causada por tumores en crecimiento, lo que afecta su actividad y composición, y eso se refleja en las modificaciones del ARN que detectamos».
Explicó Chuan He, profesor de Bioquímica y Biología Molecular en la Universidad de Chicago y líder del estudio
Actualmente, las pruebas comerciales que analizan ADN o ARN en heces tienen una precisión cercana al 90% en etapas avanzadas, pero caen por debajo del 50% en fases tempranas. En contraste, esta nueva biopsia líquida basada en modificaciones del ARN alcanzó un 95% de precisión incluso en etapas iniciales, marcando un hito sin precedentes en la detección precoz del cáncer colorrectal.
Este avance científico no solo mejora la sensibilidad y especificidad de los diagnósticos, sino que también representa un paso hacia la democratización del acceso a pruebas no invasivas, asequibles y rápidas, fundamentales para reducir las desigualdades en salud y aumentar las tasas de supervivencia mediante intervenciones tempranas.