Este 1 de mayo, el servicio israelí de bomberos y rescate, anunció el control de los incendios forestales que azotaban la ciudad de Jerusalén desde el pasado miércoles, y que provocó la evacuación de 8 mil personas y dejó un saldo de 40 heridos entre civiles y bomberos.
La autoridades reabrieron la principal autopista entre Tel Aviv y Jerusalén, y permitieron a los evacuados regresar a sus hogares.
Aún no está clara la causa exacta de los incendios, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, señaló que habían detenido a 18 personas, aunque el portavoz de la policía israelí, Aryeh Doron, contradijo esta versión asegurando que solo habían detenido a tres personas por sospechas de incendios provocados.
Al menos 2 mil hectáreas quemadas
Según información de la policía, el fuego se originó en la zona de Mateh Yehuda, entre los pequeños pueblos de Mesilat Zion y Neve Shalom, a unos 30 kilómetros al oeste de Jerusalén, y consumieron al menos unos 2.000 hectáreas, 1.300 de ellas de bosque.
Neve shalom fue el primer pueblo evacuado durante esta emergencia de clima extremo, con sequedad ambiental y alerta naranja a causa de los fuertes vientos y rachas de hasta 90 y 100 kilómetros.
De acuerdo a The New York Times, el servicio israelí de bomberos y rescate, emitió una orden que prohibía la manipulación de fuego en espacios abiertos hasta el 7 de mayo, designaron además zonas designadas para la realización de parrilladas en el marco de las festividades del Día de la Independencia que se celebran en el país.