En un discurso televisado la semana pasada, el presidente de Botsuana, Duma Boko, informó que su país está en emergencia sanitaria, debido a la escasez de medicamentos y de equipos médicos esenciales para garantizar una la salud pública digna.
Según medios occidentales, que operan en África, “el sistema nacional de suministros médicos ha fallado, dejando a hospitales y clínicas sin medicamentos”.
Recientemente, el Ministerio de Salud de Botsuana, emitió un comunicado advirtiendo sobre los desafíos que presenta, tras padecer escasez de suministros médicos y una deuda de más de £ 55,2 millones, “deuda adquirida por los pacientes admitidos en hospitales privados para recibir servicios que no se prestan en el sector público”.
El ministerio de Salud de Botswana también advertido el mes pasado sobre la inminente crisis de medicamentos de todo tipo, desde tratamientos para la hipertensión, el cáncer, la diabetes y la tuberculosis, al mismo tiempo pospuso las cirugías no urgentes en el país.
Ante el incidente, el presidente Boko creó la alianza Health First Botswana Partnership con el apoyo de la Corporación de Desarrollo de Botsuana (BDC), el cual contara con supervisión militar para que los medicamentos esenciales sean enviadas desde la capital, Gaborone, a todas las partes del país.
De este modo, el presidente de Botsuana afirmó que «Los trabajos deben continuar sin interrupciones hasta que se regule toda la cadena de suministro de compras», también en su discurso anunció que el Ministerio de Finanzas ha aprobado 250 millones de pulas, equivalente a 13,8 millones de libras esterlinas, como fondo de emergencia.
La depresión del principal recurso mineral de Botsuana acelera la crisis sanitaria
La economía de Botsuana ha colapsado por la caída del mercado internacional de diamantes, siendo este mineral el principal recurso de exportación del país ubicado al sur del continente africano, que, además, por décadas fueron los principales productores de diamantes a nivel mundial.
Este déficit económico ha provocado que más del 50% de los 2,5 millones de habitantes de Botsuana estén en situación de desempleo y altos niveles de pobreza. Analistas señalan que alrededor del 83% de la población depende del sistema de salud pública, pero el gobierno ya no puede sostener el gasto debido al severo déficit presupuestario provocado por la caída de las exportaciones de diamantes.