El canciller de Brasil, Mauro Vieira, anunció este miércoles que la próxima cumbre entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE) servirá como un espacio de “apoyo y solidaridad regional con Venezuela” frente al creciente despliegue militar estadounidense en el Caribe.
Las declaraciones de Vieira, recogidas por medios brasileños, se producen en medio de una escalada de tensiones provocada por la presencia masiva de tropas del Comando Sur de Estados Unidos cerca de las costas venezolanas. El diplomático calificó la situación como “una acción continuada de agresión que atenta contra la estabilidad política, social y económica del pueblo venezolano”.

“La posición de Brasil es clara: América Latina y el Caribe integran una región de paz y cooperación”, afirmó Vieira, al reiterar la necesidad de que los conflictos internacionales se resuelvan por la vía diplomática y no mediante la fuerza.
La cumbre entre la Celac y la UE se celebrará los días 9 y 10 de noviembre en Santa Marta, Colombia, y reunirá a jefes de Estado y cancilleres de ambas regiones. Según fuentes diplomáticas, el tema de Venezuela será uno de los ejes centrales de la agenda, junto con las discusiones sobre comercio sostenible, energía verde y seguridad global.
El gobierno brasileño, bajo la presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva, ha insistido en fortalecer la integración latinoamericana y reimpulsar la CELAC como bloque autónomo frente a la influencia de Washington. En los últimos meses, Brasil ha liderado llamados a la desmilitarización del Caribe y al cese de los ataques de Estados Unidos contra presuntas embarcaciones vinculadas al narcotráfico, los cuales han sido denunciados por la ONU como “ejecuciones sumarias”.
CELAC ya viene advirtiendo sobre escalda en el Caribe

En declaraciones paralelas, representantes diplomáticos de México, Argentina y Chile expresaron su apoyo a la postura de Brasil y coincidieron en que “la estabilidad de Venezuela es esencial para la paz regional”. También se prevé que la delegación europea, encabezada por el alto representante Josep Borrell, aborde el tema con cautela, intentando mantener el equilibrio entre sus intereses políticos con Washington y su relación estratégica con América Latina.
Analistas consultados por la prensa brasileña destacan que la reunión podría convertirse en un punto de inflexión en las relaciones birregionales. Para el politólogo Gustavo Montero, de la Universidad de São Paulo, “Brasil busca reactivar la Celac como una voz unificada capaz de frenar el unilateralismo de Estados Unidos en la región y mostrar que existe un bloque dispuesto a mediar pacíficamente”.
El encuentro de Santa Marta promete así un mensaje político contundente: América Latina intenta reafirmarse como una zona de paz frente a las tensiones militares que se extienden en el Caribe. Y, según Vieira, “esa voz colectiva debe ser escuchada también en Washington”.

