Trump envió una carta a Brasilia anunciando un arancel del 50 % a las importaciones de Brasil a partir del 1 de agosto; alegó principalmente motivos políticos, al denunciar «la forma en que Brasil» trata a Bolsonaro, procesado en la Corte Suprema por supuestamente intentar dar un golpe de Estado, tras perder las elecciones de 2022 ante Lula.
Por esto, Brasil prepara varias acciones para abrir nuevos mercados en Oriente Medio y en Asia como alternativa a las exportaciones hacia EEUU, según informaron este viernes representantes del Gobierno y del sector productivo.
El secretario de Comercio y Relaciones Internacionales del Ministerio de Agricultura, Luis Rua, afirmó en una rueda de prensa virtual con corresponsales extranjeros que el Gobierno brasileño «negociará» con la Casa Blanca para tratar de evitar el gravamen, que tachó de «injusto».
Sin embargo, si estas conversaciones no dan frutos, aseguró que hay un plan con «acciones específicas» para «disminuir» el impacto del arancel, en caso de que entre en vigencia el 1 de agosto.
«Estamos seguros de que con las nuevas aperturas (de mercados) el impacto será suavizado y Brasil saldrá fortalecido», aseguró, antes de citar que desde el inicio del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, en enero de 2023, más de 300 mercados de diferentes productos abrieron a las exportaciones brasileñas.
En ese sentido, Rua dijo que es «importante» firmar lo antes posible el acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), el segundo mayor destino de las exportaciones brasileñas, detrás de China y por delante de EE.UU.
Con todo, destacó que Brasil «no busca solo la UE» y mencionó conversaciones con China, Japón y Corea del Sur, entre otros países, para abrir mercados de productos que van desde la carne hasta el café.
«Ese trabajo de diversificación de mercados puede traer oportunidades en momentos complicados como este», afirmó.
Con información de EFE