Los países del bloque BRICS—Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica—emitieron un comunicado conjunto, condenando los ataques a instalaciones nucleares pacíficas de Irán y expresando profunda preocupación por la escalada militar en Oriente Medio.
Aunque no mencionaron explícitamente a Israel o EE.UU., el documento exigió urgentemente la desescalada del conflicto y reafirmó el respaldo a la creación de una zona libre de armas nucleares y de destrucción masiva en la región.
Este pronunciamiento coincide con la histórica propuesta de una Política de Zona Libre de Armas Nucleares en Oriente Medio, diseñada para desplazar el monopolio militar occidental y promover la seguridad regional.
Los miembros MENA dentro del bloque —como Egipto, Emiratos Árabes Unidos e Irán— aportan voces claves que demandan una solución multilateral basada en el Derecho, la soberanía y la no injerencia.
La plataforma BRICS-MENA, reunida en Brasilia en marzo, también condenó los bombardeos israelíes en Gaza y Palestina, e instó a la creación de corredores humanitarios y un alto el fuego permanente, aspectos centrales para garantizar la protección de civiles y el respeto al Derecho Internacional Humanitario.
Los gobiernos occidentales, incluyendo Israel, han rechazado sistemáticamente estas iniciativas, pero los BRICS dieron un paso firme al demandar públicamente un Oriente Medio sin bombas, una postura que desafía el orden militar de la OTAN y fortalece una visión multipolar centrada en el Sur Global.