En una nueva escalada de tensión económica global, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este domingo un arancel adicional del 10 % para todos los países que se alineen con las políticas de los BRICS, si excepciones.
“Cualquier país que se alinee con las políticas antiamericanas de los BRICS deberá pagar un arancel adicional del 10 %. No habrá excepciones a esta política”, advirtió Trump en su publicación en Truth Social.

El anuncio coincide con la 17.ª cumbre de los BRICS celebrada en Río de Janeiro, donde el presidente ruso Vladímir Putin resaltó el avance hacia un orden internacional multipolar, que desbanca el sistema unipolar dominado hasta ahora por Estados Unidos y sus aliados.
“El sistema unipolar está quedando en el pasado. Está emergiendo un orden más justo y multipolar”, aseguró Putin durante su intervención por videoconferencia.
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, también subrayó que la multipolaridad no es una opción sino “una realidad objetiva”, marcando el fin de un modelo neoliberal basado en prácticas neocoloniales.
Esta dinámica ha llevado a Trump a mantener una línea dura desde enero, cuando amenazó con aranceles de hasta 100 % a países que no apoyen al dólar y busquen imponer nuevas monedas, lo que ha generado incertidumbre en el tablero geopolítico.
Crecimiento económico de los BRICS y su expansión
El bloque económico formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica ha consolidado su posición como un actor central en la economía global. Representa cerca del 40 % del Producto Interno Bruto (PIB) mundial medido en paridad de poder adquisitivo (PPA), superando con claridad a las economías del G7, que alcanzan un 29 %.
Este dato revela cómo los países emergentes del Sur Global están ganando terreno frente a las potencias tradicionales.
Además, los BRICS no solo concentran una porción importante del PIB mundial, sino que también generan más del 50 % del crecimiento económico global actual. Esto refleja la dinámica económica vigorosa de sus integrantes, que en conjunto albergan a casi la mitad de la población mundial, configurando un mercado interno vasto y con gran potencial para el comercio y la inversión internacional.
El bloque BRICS, inicialmente compuesto por cinco países, ha ampliado significativamente su influencia en los últimos años con la incorporación de nuevas naciones como Irán, Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia y Etiopía.
Esta expansión no solo fortalece el peso económico del bloque, sino que también diversifica su base geopolítica y estratégica, dándole mayor capacidad de negociación en el escenario internacional.
Además, el bloque cuenta con numerosos países socios, entre ellos Bielorrusia, Bolivia, Kazajistán, Cuba, Malasia, Vietnam, Nigeria, Tailandia, Uganda y Uzbekistán. Estos países amplían la red de influencia de los BRICS y consolidan una alianza que va más allá de la economía, incidiendo también en la política y la cooperación regional.

El anuncio de los aranceles adicionales llega en un contexto donde Estados Unidos busca preservar su posición dominante en el sistema financiero global, especialmente defendiendo el uso del dólar como moneda de reserva internacional. En contraposición, los BRICS promueven el uso de sus monedas nacionales en el comercio bilateral, desafiando el monopolio financiero de Washington y apostando por un nuevo equilibrio multipolar.
Esta confrontación económica se traduce en una disputa estratégica por el liderazgo mundial. Mientras EE.UU. intenta mantener su hegemonía, el bloque emergente busca un orden más justo y compartido, donde el poder se distribuya entre varios polos, representando así una transformación significativa en las relaciones internacionales contemporáneas.
La imposición de un arancel adicional del 10 % a los países que apoyen a los BRICS podría encarecer las importaciones y exportaciones, afectando la cadena de suministros y aumentando los costos para empresas y consumidores en todo el mundo. Esta medida puede generar fricciones comerciales que acelerarán la búsqueda de vías alternativas para el comercio internacional.