Diosdado Cabello destaca la colaboración entre el Comando Nacional Antidrogas, la Guardia Nacional Bolivariana y todas las fuerzas de seguridad del Estado como motor clave en el combate al narcotráfico durante el año. Asegura que se conoce quién dirige las redes de droga, hacia dónde va la sustancia y dónde se produce, pero subraya que no habrá ni un gramo que pase por Venezuela. Resalta la labor coordinada de Policía de Caracas y la Alcaldía en la implementación de cuadrantes de paz y la dotación de equipamiento para las fuerzas de seguridad. Cabello enfatiza que estas acciones forman parte de una estrategia integral de la Revolución Bolivariana impulsada por el presidente Nicolás Maduro.
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Infraestructura y dotación para la respuesta institucional
El ministro detalla la entrega de vehículos y equipos a distintos cuerpos: 300 camionetas dotadas con cocteleras, radios y cámaras; dos camiones de bomberos nuevos con dotación completa; motocicletas para la Policía Nacional, SEBIN, 6PC y Protección Civil; y la expansión de infraestructuras para Bomberos y Protección Civil. Señala que estas inversiones forman parte de una política de fortalecimiento institucional para mejorar la respuesta ante emergencias y delitos, y que se ha trabajado en una sinergia entre las entidades civiles y militares.
Lucha contra las bandas y resultados de seguridad
Cabello afirma que el año 2025 fue declarado como el año del combate contra las bandas, y sostiene que la acción ha sido sistemática y constante. Presenta una narrativa de unión cívico-militar-policial, con la Fuerza Armada participando activamente en misiones de seguridad a través de URRA y operaciones coordinadas a lo largo y ancho del territorio nacional. El ministro afirma haber roto con prácticas de cooperación con entidades como la DEA y señala un récord en la captura de drogas, con cifras cercanas a 70 toneladas decomisadas, como prueba de la efectividad de las acciones.
Percepción de la ciudadanía y ética profesional
Se insiste en que el pueblo debe sentir que los funcionarios policiales son sus amigos, presentes y confiables en cada alcabala o punto de atención. Cabello destaca una revisión interna de conducta para separar a funcionarios que cometen actos indebidos, subrayando que la función policial es proteger a la población y no ejercer actos de abuso o intimidación. La idea central es fomentar una cultura de servicio público y responsabilidad institucional.
Fortalecimiento de la formación y la cohesión institucional
Se menciona la apertura de la sede de la Universidad Nacional Experimental de Seguridad (UNES) en junio, con la finalidad de formar a la próxima generación de profesionales policiales. La fusión entre las dimensiones populares, militares y policiales se presenta como un modelo de fortalecimiento institucional para defender la patria ante amenazas internas y externas, “con la presencia de la gente en el terreno y la coordinación de las fuerzas”.
Desafíos y retos pendientes
Aunque se resaltan los logros, el discurso también aborda la necesidad de mantener la vigilancia frente a redes criminales que cambian de forma y de aliarse con actores políticos extremistas para sembrar desasosiego. Se advierte sobre la importancia de que el pueblo continúe respaldando a las fuerzas de seguridad y que las autoridades permanezcan preparadas para responder ante cualquier situación, manteniendo la cohesión social y la gobernanza en momentos de tensión.
Perspectiva regional y compromiso con la seguridad nacional
El ministro subraya la función de una estrategia de seguridad integral que se extiende fuera de las fronteras nacionales, con énfasis en la protección de la población, la defensa de la soberanía y la necesidad de mantener la unidad entre las instituciones estatales para afrontar amenazas de diversa índole. Se promueve una visión de cooperación entre actores estatales y comunitarios como componente esencial para la estabilidad y la seguridad a largo plazo.
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Cierre y llamamiento a la responsabilidad cívica
Cabello concluye destacando que el esfuerzo conjunto del Estado y la ciudadanía es indispensable para mantener la seguridad, reducir la violencia y fortalecer la legitimidad de las instituciones. Insta a continuar trabajando con responsabilidad, ética y disciplina, para asegurar un entorno seguro para las familias y las comunidades, y para preservar los logros de las políticas de seguridad implementadas.
