Un buque carguero guyanés encalló al sur de la isla de Monos y vierte combustible en aguas de Chaguaramas, en demarcación marítima de Trinidad y Tobago, según información ofrecida por el secretario corporativo de la organización ecologista Pescadores y Amigos del Mar (FFOS), Gary Aboud.
“El carguero guyanés Hein (OMI 6702284) se encuentra parcialmente sumergido y encallado en la parte sur de la isla de Monos tras desplazarse su carga de ladrillos” informa Aboud. El post explica que la tripulación tomó la decisión de varar el buque para evitar su vuelco y que aunque no hay grietas en el casco y se están tomando medidas para reflotarlo, “se están filtrando hidrocarburos desde el depósito, lo que supone una amenaza para la vida marina y los medios de subsistencia en la cuenca de Chaguaramas y el golfo de Paria».
El carguero guyanés Hein, se dirigía a San Vicente y las Granadinas con fecha de llegada prevista para el 10 de junio. Tiene un largo de 62 metros por diez de ancho y provenía de Suriname de donde zarpó el 30 de mayo a una velocidad promedio de 5 nudos náuticos.
El derrame del carguero guyanés ocurre en aguas cercanas a Venezuela
Isla Monos es una isla de la República de Trinidad y Tobago. Es una de las «Islas Bocas», junto a las islas Huevos y Chacachacare, que se encuentran en las Bocas del Dragón, un paso septentrional que separa Trinidad de Venezuela. La ínsula está situada a unas 2,7 millas náuticas (aproximadamente 5 kilómetros o 3,2 millas) de los astilleros de Chaguaramas.
Este derrame ocurre apenas dos años después del ocurrido en febrero de 2024, en el que una barcaza que trasportaba cerca de 35.000 barriles de combustible se volcó frente a Tobago, amenazando su sector turístico y pesquero, con peligro de extenderse hasta aguas territoriales de Venezuela y Bonaire.
Venezuela y Trinidad y Tobago sostienen una estrategia conjunta para deastres de este tipo, titulada Plan Bilateral de Contingencia ante Vertidos de Petróleo entre la República de Trinidad y Tobago y la República Bolivariana de Venezuela, firmado en 1989 dada la proximidad entre ambas naciones. Ante el derrame de febrero de 2024, Venezuela ofreció asistencia para las labores de contención y limpieza del vertido, a través de su canciller Yvan Gil.
En su Acuerdo de Delimitación de Áreas Marítimas y Submarinas del 18 de abril de 1990, ambas partes acordaron en su Artículo IX: “proporcionar información a las autoridades competentes para determinar y tomar decisiones en materia de contaminación; (c) Informarse mutuamente sobre cualquier indicio de contaminación real, inminente o potencial de carácter grave que se produzca en la zona fronteriza marítima.” Por ende, el gobierno de Trinidad y Tobago está legalmente obligado no solo a informar a Venezuela de cualquier vertido que amenace sus aguas territoriales, sino a colaborar además en su contención.
«Nos preocupa que las condiciones meteorológicas puedan provocar el vuelco de este buque», añadió Gary Aboud, Secretario Corporativo de la FFOS. “No se trata sólo de un problema marítimo, sino de proteger nuestros ecosistemas costeros, nuestras pesquerías y nuestras comunidades. La contención inmediata es fundamental. No podemos permitirnos esperar,” reza el post.
El propio Aboud hace un llamado urgente al Ministerio de Energía, al instituto de Asuntos Marítimos y Autoridad de Gestión Medioambiental para que activen el Plan Nacional de Contingencia de Vertidos de Petróleo y se desplieguen barreras para contener la contaminación.
Trinidad y Tobago mantiene dos autoridades máximas en cuestiones de energía, el Ministro del Ministerio de Energía e Industrias Energéticas Ernesto Kesar y el Ministro de Energía e Industrias Energéticas, Dr Roodal Moonilal. Hasta el momento de esta publicación, ninguna de las dos autoridades ha dado respuesta a la situación por el vestido del Hein en Chaguaramas.