Asistieron más de 20 líderes mundiales
China conmemoró el 80.º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial con un desfile militar de gran envergadura, llevado a cabo frente a la emblemática Puerta de Tiananmén.
Liderazgo global reunido

La ceremonia contó con la asistencia de más de 20 líderes mundiales, entre los que destacaron el presidente ruso Vladimir Putin y el líder norcoreano Kim Jong-un. Ambos compartieron podio con el presidente chino Xi Jinping, en un simbólico gesto de alineación política.
Honores a los veteranos de China


Previo al desfile, Xi, Putin y Kim saludaron a veteranos que combatieron en la guerra, incluidos varios centenarios, subrayando el respeto institucional hacia quienes sufrieron el conflicto.
Tecnología militar de última generación


El evento exhibió por primera vez públicamente cómo China ha avanzado en su modernización militar. Se destacaron la tríada nuclear (misiles terrestres, submarinos y aéreos), misiles hipersónicos como el YJ-15, drones submarinos tipo AJX002 y sistemas espaciales de defensa.

Mensaje político contundente

Xi Jinping, en su discurso, reclamó que “la humanidad tiene un destino común” y defendió que solo con igualdad y convivencia en armonía podrá evitarse el repunte de los conflictos históricos.
Además afirmó que China “no se deja intimidar por nadie” y promovió una imagen de país firme, pacífico y dispuesto a liderar en el nuevo orden mundial.
Trump molesto como el que no fue invitado

Desde Estados Unidos, el expresidente Donald Trump utilizó su plataforma social para cuestionar la intención de Xi de reconocer el apoyo estadounidense durante la guerra y lanzó una provocadora felicitación hacia los líderes presentes, sugiriendo una conspiración contra EE. UU.

«Mande mis saludos a Putin y Kim, conspiran contra Estados unidos de América» sentenció
Seguridad y control interno

El operativo de seguridad fue riguroso: acceso público restringido, cierre de comercios en zonas adyacentes y control estricto de la afluencia. Un militar chino veterano, Yang Huafeng, de 92 años, necesitó asistencia durante el acto, conmoviendo la cobertura fotográfica