En un contexto de creciente tensión geopolítica global, los cancilleres de China y Rusia, Wang Yi y Serguéi Lavrov, se reunieron este fin de semana en Beijing para reafirmar su alianza estratégica y coordinar posiciones sobre temas clave como la guerra en Ucrania, la relación con Estados Unidos, los conflictos en Medio Oriente y la situación en la península coreana.
Durante la reunión, ambas potencias manifestaron una postura conjunta ante lo que califican como un “mundo turbulento” y abogaron por profundizar su cooperación en organismos multilaterales como la ONU, la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), BRICS, el G20 y APEC.
“Las relaciones entre China y Rusia son las más maduras, estables y resilientes entre las grandes potencias del mundo”, afirmó Wang Yi, ministro de Exteriores chino, destacando el valor “estratégico e inquebrantable” del vínculo bilateral.
Por su parte, el ministro ruso Serguéi Lavrov subrayó que la relación entre Moscú y Beijing es “un modelo de asociación internacional basado en la confianza mutua y el respeto a la soberanía”.
En cuanto a la guerra en Ucrania, ambos líderes sostuvieron que es necesario “resolver la crisis mediante una solución política, basada en la Carta de las Naciones Unidas”, aunque evitaron señalar responsabilidades directas. Rusia agradeció la posición de China, que ha mantenido una postura crítica ante las sanciones occidentales.

Wang Yi reiteró el rechazo de Beijing a “cualquier forma de presión hegemónica”, en clara alusión a Estados Unidos, y expresó su apoyo a “todos los esfuerzos para preservar la estabilidad regional e internacional”.
“Frente a un mundo en transformación, nuestros países deben seguir intensificando la coordinación estratégica”, dijo Wang, destacando la importancia de “responder juntos a los desafíos globales”.
También se abordaron temas como la desnuclearización de la península de Corea, el conflicto entre Irán e Israel y el programa nuclear iraní, en los que ambas naciones buscan actuar como contrapeso a la influencia occidental.
En un gesto simbólico, los cancilleres acordaron preparar actividades conjuntas conmemorativas del 80.º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial, reforzando así su narrativa histórica común frente a las potencias occidentales.
La reunión también sirvió para afinar la agenda de cara a la próxima cumbre de la OCS en Tianjin y fortalecer los mecanismos de cooperación bilateral en seguridad, tecnología, energía y defensa.
Reunión de puntos diversos pero comunes entre China y Rusia
Tema | Qué dijeron |
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Guerra en Ucrania | Discutieron posibilidades de resolución política conforme a la Carta de la ONU. Confirmaron su apoyo mutuo sin límites en esta crisis. |
Relaciones con EE.UU. | Analizaron tensiones con Washington y coincidieron en reforzar coordinación ante lo que consideran presión unilateral. |
Cooperación multilateral | Subrayaron la importancia de actuar juntos en la ONU, SCO, BRICS, G20 y APEC para enfrentar desafíos globales. |
Corea y Oriente Medio | Discutieron sobre la península de Corea, así como el programa nuclear iraní y el conflicto Israel‑Irán. |
Lazos bilaterales | Wang Yi los calificó como los más estables, maduros y estratégicos entre grandes potencias. Ambas partes resaltaron una “relación construida sobre confianza” y desarrollada desde una perspectiva histórica y de largo plazo. |
Preparación para cumbres futuras | China y Rusia coordinan la preparación de la próxima cumbre de la SCO en Tianjin, así como intercambios de alto nivel y actividades conmemorativas del 80.º aniversario del fin de la II Guerra Mundial/resistencia china. |
La reunión bilateral sirvió como espacio para reafirmar la asociación sin límites entre China y Rusia y preparar su participación conjunta en foros multilaterales como la SCO, BRICS y ONU. Plantearon una agenda internacional compartida en torno a la resolución de conflictos, la defensa de la soberanía, y la cooperación en plataformas globales, con un enfoque diplomático construido sobre confianza mutua y visión de largo plazo.