Autoridades colombianas anunciaron la incautación de 14 túneles utilizados por el Clan del Golfo para la extracción ilegal de oro, con un valor estimado en más de 3 billones de pesos anuales, aproximadamente 725 millones de dólares estadounidenses.
El operativo, considerado por autoridades colombianas como el golpe más grande en la historia del país contra la minería ilegal, contó con la participación de más de 250 efectivos de las Fuerzas Militares.
Según el Gobierno colombiano, los túneles pasarán a ser administrados por cooperativas de pequeños mineros tradicionales, en un intento por formalizar la minería artesanal y reducir el control que ejercen los grupos armados sobre los territorios.
La operación forma parte de una estrategia nacional para combatir las economías ilícitas que financian estructuras criminales, en particular las asociadas al Clan del Golfo, uno de los grupos más poderosos del país.
Fuentes oficiales calificaron el procedimiento como un paso clave en la lucha contra la minería ilegal y el crimen organizado en zonas de alto impacto ambiental y social.