La COP30, la trigésima edición de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, ha comenzado en la ciudad amazónica de Belém, Brasil. Este evento, que se celebra desde el 6 noviembre de 2025, ha sido elegido estratégicamente para realizarse en la Amazonia debido a su importancia ambiental mundial. Brasil, con su riqueza en biodiversidad y sus vastos bosques tropicales, ofrece un escenario simbólico y real para impulsar soluciones globales frente al cambio climático. La elección de Belém refuerza el compromiso brasileño con la conservación ambiental y la transición energética justa y sostenible.

Un llamado urgente a la acción
Según el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, la COP30 representa «nuestra última oportunidad para evitar una ruptura irreversible en el sistema climático». Durante la Cumbre de Líderes del G20 en Río de Janeiro, Lula ha subrayado la necesidad de que los países ricos asuman responsabilidades claras y ha propuesto la creación de un Consejo de Cambio Climático en la ONU para fortalecer la gobernanza ambiental global. Este pacto incluye también el reconocimiento de las contribuciones de los pueblos indígenas y las comunidades tradicionales, pilares fundamentales en la preservación de los ecosistemas.
Síguenos en nuestro canal de telegram y mantente informado
Prioridades y compromisos de la COP30
La conferencia se enfoca en traducir acuerdos en acciones concretas. La misión central es pasar “del papel a la acción”, acelerando la implementación efectiva de los compromisos climáticos. Entre los objetivos están:
- Acelerar la reforma de la arquitectura financiera internacional para apoyar el desarrollo sostenible.
- Impulsar una transición energética limpia, justa, inclusiva y accesible, con atención especial a los sectores vulnerables.
- Proteger los bosques, la biodiversidad y los recursos naturales de la Amazonia y otras regiones del planeta.
- Integrar las voces y saberes de los pueblos originarios y comunidades locales en la toma de decisiones climáticas.

Impacto global y legado local
El impacto de la COP30 va más allá de la diplomacia internacional; también es una oportunidad para dejar legados tangibles para la población local de Belém. Uno de estos legados es el Parque da Cidade, que se convierte en sede del evento, simbolizando un legado ambiental para la ciudad y sus habitantes. La realización de la COP30 en esta región amazónica destaca la importancia de la selva para la estabilidad climática mundial y busca generar conciencia global sobre la protección de este ecosistema vital.
Lee más de: ¿Qué han hecho los países para enfrentar la crisis climática? Lo veremos en la Cop30 en Brasil
Un momento decisivo para el planeta
La COP30 en Brasil llega en un momento crucial para la humanidad. Con líderes mundiales reunidos en la Amazonia, la conferencia representa una plataforma para aumentar ambiciones, transformar promesas en resultados concretos y consolidar el liderazgo internacional en la lucha contra el cambio climático. La esperanza está depositada en que este encuentro marque un antes y un después en las políticas climáticas mundiales, con un compromiso real y efectivo por parte de todos los países participantes.
Esta conferencia, iniciada en Belém, es más que un evento diplomático: es la última llamada para proteger el planeta antes de que los daños al sistema climático sean irreversibles.


