La Corte Supremo de Estados Unidos cumplió el deseo del presidente Donald Trump de poder eliminar el permiso de permanencia temporal, conocido colmo parole humanitario, a 532.000 migrantes provenientes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
La decisión de la Corte Suprema apenas un día después de que una jueza de Boston había ordenado a Trump reactivar este programa de protección legal a los migrantes.
El máximo tribunal de EEUU concedió una solicitud de emergencia presentada por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, que pone fin al programa impulsado por el expresidente, Joe Biden.
En Calle Ocho, en el barrio Little Havana de Miami, Johnny Cardona, de 63 años, está triste. «Yo pensaba que este gobierno iba a echar a poca gente, pero se le ha ido la mano» declaró a la agencia AFP.
A pocos kilómetros de allí, frente a Versailles, el restaurante cubano más famoso de Miami, Pedro González, de 78 años, también lamenta la decisión de la Corte Suprema.
«Hay que deportar a los delincuentes. Pero hay mucha gente que viene a trabajar sin descanso, y esos tienen derecho a estar aquí», estimó.
Organizaciones promigrantes alertaron que con la cancelación del beneficio migratorio se eliminan hasta 240.000 empleos con permisos de trabajo de la fuerza laboral estadounidense, incluidos 40.000 en la industria manufacturera, 30.000 en el sector del ocio y la hostelería, 30.000 en la construcción y 30.000 en el sector sanitario.