El primer ministro de la provincia de Ontario, Canadá, Doug Ford, deja claro: «Créanme cuando les digo que no quiero hacer esto, porque me siento terrible por el pueblo estadounidense quien no empezó esta guerra comercial».
El 30 de mayo pasado, Washington anunció que aumentaría los aranceles estadounidenses sobre el acero y aluminio, del 25 al 50 %.
Ford dijo que el único responsable de lo que puede pasar será Trump porque si siguen las amenazas, les cortará el suministro eléctrico por completo.
Canadá es un exportador neto de electricidad a Estados Unidos.
Según BBC, EEUU importó 33,2 millones de megavatios-hora (MWh) de electricidad en 2024, de los cuales 27,2 millones provinieron de Canadá y el resto de México.
Nueva York, Michigan y Minnesota son los principales receptores de electricidad canadiense y la necesitan para garantizar la estabilidad de sus redes eléctricas.
En el caso de Nueva York, importa grandes cantidades de energía de la compañía estatal Hydro-Québec, Canadá.
Y hay un dato fundamental que define la gravedad de la situación: la red eléctrica estadounidense es anticuada y obsoleta, por lo que Canadá sigue siendo su gran salvavidas eléctrico.