El río Orinoco continúa mostrando un aumento significativo de su nivel nivel habitual, situación que mantiene en alerta a las autoridades regionales y a las comunidades ribereñas en varios estados venezolanos. Según reportes oficiales, el 1 de julio de 2025, el río alcanzó un nivel de 15 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.) en Ciudad Bolívar, cifra que representa un incremento de 12 centímetros respecto al día anterior, informó el almirante Luis René Ágreda, capitán de puerto de la ciudad.
Este nivel coincide con el registrado en la misma fecha del año 2022, y supera ampliamente los niveles de años recientes como 2018 (14,48 m.s.n.m.), 2023 (13,50 m.s.n.m.) y 2024 (14,00 m.s.n.m.). El río se encuentra actualmente bajo alerta verde, el primer nivel de precaución establecido en Venezuela, que se activa a partir de los 16,50 m.s.n.m. y que antecede a la alerta amarilla (17,00 m.s.n.m.) y alerta roja (18,00 m.s.n.m.).
El Orinoco ha mostrado un ascenso constante, el 3 de julio, el nivel había llegado a 15,24 m.s.n.m., y para el 5 de julio se reportó un aumento a 15,56 m.s.n.m., con un incremento de 18 centímetros en menos de 48 horas. El domingo 6 de julio, el río alcanzó 15,71 m.s.n.m., tras subir 15 centímetros en un solo día, acercándose rápidamente al umbral que activa la alerta verde.
Medidas preventivas y reubicación de familias en Anzoátegui
Ante esta situación, la Alcaldía del municipio Independencia, en el sur del estado Anzoátegui, decretó alerta verde debido a la creciente del Orinoco. El alcalde encargado, Hernán Rodríguez, informó que 333 familias de 12 comunidades ribereñas están siendo reubicadas en campamentos temporales ubicados en zonas altas para protegerlas de posibles inundaciones.
Rodríguez explicó que la mayoría de estas comunidades dependen económicamente del río, dedicándose a la pesca y la agricultura, y aunque se han realizado esfuerzos para reubicarlos definitivamente en zonas elevadas, muchos regresan a sus hogares por la tradición y la dinámica económica que les ofrece el río, especialmente en temporada de crecida cuando la pesca es más abundante.
Además, las autoridades mantienen operativos de seguridad ciudadana con jornadas de fumigación, distribución de medicinas, alimentos y mosquiteros para prevenir enfermedades vectoriales.
Impacto en el estado Amazonas: evacuaciones y monitoreo constante
La crecida del Orinoco también ha afectado gravemente al estado Amazonas, donde decenas de familias fueron evacuadas a refugios temporales en Puerto Ayacucho, la capital regional. El gobernador Miguel Rodríguez informó que el río alcanzó un nivel de 52,83 m.s.n.m., superando el umbral de desbordamiento por 83 centímetros, lo que ha provocado inundaciones en zonas ribereñas.
El Estado Mayor de Lluvias, integrado por diversos organismos estatales, mantiene una vigilancia constante ante las intensas precipitaciones que persisten en la región. A pesar de las dificultades, el paso fluvial en Puerto Nuevo, conocido como “El Burro”, continúa operativo, aunque parcialmente cubierto por el agua.
El gobernador destacó que las medidas de resguardo y monitoreo meteorológico seguirán activas para proteger a la población y minimizar los impactos de esta emergencia.
Contexto histórico y comportamiento hidrológico del río Orinoco
El río Orinoco es uno de los más importantes de América del Sur, con una cuenca que supera los 800.000 km² y un régimen hidrológico caracterizado por crecidas y descensos estacionales. En Ciudad Bolívar, la altura mínima promedio del río es de 2,6 m.s.n.m. alrededor del 23 de marzo, mientras que la máxima promedio es de 16,2 m.s.n.m. cerca del 27 de agosto.
El ascenso del nivel del río suele durar cinco meses, con una tasa media de aumento de 8,6 cm por día, seguido de un descenso de siete meses a razón de 6,5 cm diarios. En 2018, el Orinoco alcanzó un nivel histórico de 18,34 m.s.n.m., la mayor crecida registrada en la región en décadas.
Este año, las autoridades proyectan que la crecida podría superar la altura de 2018, lo que ha generado un estado de alerta y preparación en las zonas afectadas.

Acciones de las autoridades y recomendaciones a la población
Las autoridades regionales y nacionales mantienen un monitoreo constante del río Orinoco y sus afluentes para garantizar la seguridad de la población. Se han activado planes de contingencia que incluyen la reubicación temporal de familias, atención médica, distribución de alimentos y medidas sanitarias para prevenir enfermedades relacionadas con las inundaciones.
Se recomienda a la población ribereña mantenerse informada a través de los canales oficiales y acatar las indicaciones de las autoridades para evitar riesgos mayores. La colaboración comunitaria y la preparación son fundamentales para enfrentar esta temporada de crecidas que podría ser una de las más intensas en los últimos años.