Dos aviones chocaron en uno de los aeropuertos de Nueva York, un hecho atribuido a la escasez de controladores aéreos en Estados Unidos, una situación que ha generado preocupación en el ámbito de la aviación.
El incidente no ha dejado ningún herido, pero sí ha puesto de manifiesto la escasez de controladores aéreos debido al cierre del Gobierno Federal de Estados Unidos.
El vuelo 580 de United Airlines aterrizó procedente de Chicago y, mientras se dirigía a su puerta de llegada, chocó contra la cola del vuelo 434 de la misma aerolínea, que se encontraba detenido en pista a la espera de despegar rumbo a Houston.
La falta de personal capacitado para gestionar el tráfico aéreo ha llevado a situaciones críticas. Esto preocupa a los estadounidenses ya que estos puestos laborales se encuentran entre los 730.000 empleados federales que están cubriendo labores esenciales, pero que no cobrarán sus sueldos hasta que se levante el cierre.
Impacto en la seguridad aérea
La crisis actual en el sector de controladores aéreos no solo afecta la comodidad de los pasajeros, sino que también plantea serias preocupaciones sobre la seguridad aérea.
La gestión del tráfico aéreo es fundamental para evitar accidentes y garantizar operaciones eficientes en los aeropuertos.

