El palo santo —la madera aromática que se ha usado desde hace siglos en prácticas curativas tradicionales y en ceremonias espirituales indígenas y mestizas de América Latina— se ha vuelto muy popular en el ámbito comercial, por lo cual han surgido preocupaciones acerca de su estado de conservación.
Su popularidad dentro de la industria del cuidado personal se debe a su cálido aroma cuando se quema como incienso y a sus promesas indirectas de limpiar las “malas energías” de un espacio. Hay quienes aseveran que solo quedan 250 árboles. La realidad no es tan nefasta, pero sin duda es complicada.
¿Qué es el palo santo?
La especie arbórea que se usa en la industria del bienestar se llama Bursera graveolens, y crece en todo el continente americano, en específico en México, Perú, Costa Rica, Guatemala, Honduras, las islas Galápagos y, copiosamente, en la zona continental de Ecuador. Para que el palo santo tenga la mejor calidad, la madera debe cosecharse con un método particular.
Su madurez es de los 50 a los 70 años, que en términos relativos no es mucho. Una vez que el árbol muere por causas naturales, debe dejarse en su lugar durante al menos cinco u ocho años para que los aceites del duramen maduren lo suficiente y se pueda hacer incienso de calidad. Esa madera añeja que se ha caído luego se procesa para fabricar varitas de incienso.
Hay que estar alerta para identificar el palo santo sintético, en el que se usan químicos para producir el aroma característico del palo santo. No sabemos cuántos hay en circulación, pero asegúrate de leer las letras pequeñas del paquete. Normalmente dice “sintético”.
¿El palo santo está en peligro de extinción?
El palo santo no está en peligro de extinción. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por su sigla en inglés) publicó por primera vez una revisión del estado de conservación del Bursera graveolens y lo declaró “de menor preocupación”.
¿De dónde surgió la confusión?
Esto se debe a varios factores. Primero: un caso de identidad equivocada. Una especie totalmente diferente, Bulnesia sarmientoi, también se conoce comúnmente como “palo santo” y crece en la región del Gran Chaco en Sudamérica. Es una madera oscura, parecida a la caoba, que se utiliza por sus aceites esenciales y en la elaboración de otros productos, como muebles. Ese árbol sí está en peligro de extinción y quizá la gente lo confunde con el Bursera graveolens cuando investigan en línea sobre el tema.
También tenemos la cuestión del estado de conservación regional comparado con el internacional. La IUCN, que declaró que el Bursera graveolens era de menor preocupación, toma en cuenta las poblaciones mundiales de una especie al momento de hacer su evaluación. Sin embargo, los gobiernos nacionales determinan el estado de conservación regional de una planta. Por lo tanto, una planta puede estar registrada como una especie en peligro de extinción en un país y en otro no. Los rumores que circulan en línea quizá se remontan a 2005, cuando Perú clasificó el palo santo de su región como una especie en peligro de extinción.
¿Para qué sirve el palo santo?
El palo santo tiene un aroma dulce pero complejo. Su aceite esencial se utiliza por su fragancia en productos como champú, perfume y jabón. Las varitas de palo santo se queman porque se consideran una herramienta sagrada para ceremonias espirituales como el ritual de purificación con humo, el cual tiene distintos propósitos, pero, por lo general, se dice que ahuyenta las malas energías. Estas prácticas se originaron en las culturas indígenas, pero el palo santo también se usa en las ceremonias religiosas católicas de América Latina.
Aunque el palo santo no está en peligro de extinción, su hábitat, el bosque seco tropical, sí lo está. “El bosque seco tropical ha quedado diezmado. Según los cálculos, solo del 5 al 10 por ciento de los bosques secos tropicales de todo el mundo están intactos”, afirmó Susan Leopold, doctora en filosofía y directora ejecutiva de United Plant Savers, una organización de conservación. Leopold también dijo que, como los bosques secos tropicales tienen un periodo de sequía (a diferencia de las selvas tropicales), estos son idóneos para la actividad humana. La gente puede talar los árboles a fin de usar el terreno para algo más, como la cría de ganado.
De acuerdo con Miller Weisberger, las poblaciones más abundantes de palo santo se encuentran en Ecuador, pero hay pequeñas poblaciones en otras regiones. Si no sabes de dónde proviene el palo santo que usas, tal vez sea de alguna de estas pequeñas poblaciones donde la extracción inadecuada podría acabar con ese grupo específico y regional de palo santo.
“Comprar palo santo sin duda tiene el potencial de poner en peligro la especie y la gente podría estar participando en la aniquilación de poblaciones poco comunes de palo santo”, dijo Miller Weisberger. Para complicar más las cosas, lo que nosotros conocemos como Bursera graveolens en realidad podrían ser varias especies. “Las poblaciones aisladas que se encuentran en toda Centroamérica y en las Galápagos quizá sean subespecies o incluso una especie diferente que está tan limitada que no se podría extraer de manera adecuada”, explicó Miller Weisberger. Todo esto significa que los consumidores deben asegurarse de que el palo santo que están comprando se produzca de manera sustentable y ética.
¿Puede comprarse palo santo de manera sustentable?
No dejes de comprar palo santo. Expertos como los de la IUCN dicen que una mayor demanda combinada con cultivos y cosechas responsables podría ser bueno para la especie y su hábitat. La tierra que podría ser arrasada para criar ganado tendría un mayor valor económico si los agricultores plantan palo santo y lo venden a un buen precio. Cómpralo en pequeños locales, no en un gran almacén. Busca un proveedor que sea completamente transparente y que haga su propio abastecimiento de palo santo. Adriana Ayales es una herbolaria de la selva tropical que creció en Costa Rica y dirige Anima Mundi Apothecary. “Busca empresas en las que ellos mismos hayan ido al área de donde provienen los árboles, conozcan a los agricultores, conozcan sus nombres, conozcan y vuelvan regularmente al área. Hay muchas personas que son esencialmente intermediarios de distribuidores latinoamericanos que no están haciendo ese tipo de trabajo preliminar”, dijo Ayales.
¿Usar palo santo es apropiación cultural?
Si estás usándolo de modo casi espiritual sin conocimientos suficientes ni entrenamiento, la respuesta es sí, probablemente. Los pueblos indígenas y latinoamericanos han desarrollado su herencia cultural alrededor de muchos tipos distintos de curaciones herbales y ceremonias espirituales. Aunque el uso del palo santo se ha vuelto muy popular, rara vez se hace con la participación o consulta de dichos grupos. “Entonces, cuando andas por Instagram y ves a una persona no nativa manchada de salvia o palo santo que se toma una foto artística de eso, lo más seguro es que compraron ese artículo de una fuente corporativa. Usan nuestra cultura pero quitan nuestro rostro de la imagen. Eso transmite la narrativa de que no existimos y que no somos expertos en nuestros propios campos y patrimonio. Y eso es perjudicial para nosotros porque perpetúa la noción extremadamente frecuente de que no existimos”, dijo Chelsey Luger, fundadora de Well for Culture, una iniciativa de bienestar indígena. Tú tomas la decisión, pero al menos considera comprar palo santo de un negocio pequeño y local donde los propietarios sean indígenas e investiga el legado de estas prácticas espirituales.